Hugo Ruiz, Presidente de GS1 México
Sin lugar a dudas, la pandemia de COVID19 ha marcado un antes y un después en los negocios de todo el mundo, al convertirse en el principal disruptor de la transformación digital en las empresas, así como acelerar las estrategias de comercio electrónico, entrega de productos y reabastecimiento de mercancías. Esto también puso a prueba los planes de continuidad del negocio y su operación diaria.
Este escenario ha provocado una auténtica revolución comercial y logística en cada rincón del planeta, lo que está poniendo a prueba la resiliencia de las cadenas de suministro por las restricciones en las fronteras, el paro de actividades no esenciales, escases y encarecimiento de insumos, así como la priorización de envíos de productos y medicamentos utilizados para dar tratamiento a la gente infectada por el virus.
El sector detallista no ha sido ajeno a la “infección”, por lo que ha tenido que buscar una cura para sanar su operación y reformular sus estrategias desde un enfoque omnicanal y lograr la multipresencia de sus marcas en las tiendas y el espacio digital.
Sin importar la contingencia o crisis que se presente, la cadena de suministro del retail debe de continuar, por lo que la integración, comunicación efectiva y colaboración de todos los eslabones -cadenas comerciales, proveedores, transportistas, etc.- permitirán el correcto abastecimiento de mercancías en el piso de venta y en los anaqueles digitales.
El reto implica diseñar una logística a prueba de contingencias, la cual, en medio de cualquier emergencia sanitaria o desastre natural, tenga la capacidad de reaccionar de manera inmediata ante las circunstancias, así como diseñar y ejecutar a la brevedad acciones que mitiguen los riesgos e impactos en la economía y cadena de valor.
Capitalizar la amenaza que representa el COVID19 para el sector retail y convertirla en oportunidad, dependerá en gran medida de la capacidad que tengan las cadenas comerciales de integrar en tiempo y forma, con la precisión de un reloj suizo, su cadena de suministro.
Esto implica apoyar y desarrollar a sus proveedores y entender el nacimiento de un nuevo tipo de consumidor post COVID19, el cual, en su mayoría tuvo que aventurarse por primera vez a realizar sus compras online o pedir alimentos a través de una app, además de que se irá incorporando poco a poco a su rutina.
En el futuro próximo, será importante que las cadenas fortalezcan su logística para optimizar sus estrategias de eCommerce, la entrega de última milla, servicios click & collect (realizar una compra por internet y recoger en el establecimiento) y drive through (comprar sin bajarse del coche), así como impulsar el uso de apps que integran la economía colaborativa.
Llegó la era post COVID19, ¿tu cadena y tu logística están preparadas?
