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¿Cómo modernizar tu estrategia de etiquetado en origen?

Según Sensormatic Solutions, los consumibles son los productos más robados a nivel mundial y han sido tradicionalmente difíciles de etiquetar. Sin embargo, ya existen etiquetas con desactivación confiable para carnes y quesos.

Sensormatic Solutions —portafolio global de soluciones para minoristas de Johnson Controls— indicó que el etiquetado en origen ha evolucionado junto con el panorama del retail, pasando de ser una solución novedosa a una necesidad crítica. Sin embargo, éste enfrenta altas tasas de merma, robo y cambios en las expectativas de los consumidores, por ello aconsejó implementar las etiquetas idóneas para cada producto y definir estrategias para prevenir pérdidas.

Según la compañía, el etiquetado en origen no se limita a prendas de vestir o productos electrónicos ni a un mercado vertical específico. Por lo que, la mayoría de los artículos pueden beneficiarse de este enfoque.

“Con etiquetas duras y blandas disponibles para productos grandes y pequeños, es esencial etiquetar todo lo posible para minimizar las pérdidas, optimizar el trabajo y mejorar la experiencia del cliente”, apuntó la empresa.

Productos en mayor riesgo de robo

Sensormatic Solutions enlistó tres categorías de productos que son difíciles de proteger y están en mayor riesgo de robo, y explicó cuáles son las etiquetas duras y blandas más adecuadas para cada una:

  1. Alimentos y bebidas

Los consumibles son de los productos más robados a nivel mundial y han sido tradicionalmente difíciles de etiquetar. Existen etiquetas que ofrecen una solución viable, siendo tan diversas como los productos que se venden y pueden venir en hojas, rollos y variedades de alto rendimiento aptas para microondas.

Dichos distintivos son ideales para proteger productos de alto valor como carnes y quesos, ya que ofrecen protección discreta y desactivación confiable en el punto de venta para reducir falsas alarmas.

Para productos embotellados como vinos y licores, las tapas con etiqueta dura están diseñadas para protegerlos sin obstruir la marca ni las opciones de exhibición y proporcionan una disuasión visual efectiva sin ocultar la botella a los compradores legítimos.

Foto cortesía Sensormatic Solutions.
  1. Prendas y calzado

Sensormatic Solutions señaló que los avances de la tecnología de etiquetado han permitido la creación e implementación de etiquetas integradas para proteger una gama más amplia de productos. Éstas pueden incorporarse permanentemente en ciertos artículos y desactivarse en el punto de venta sin problemas. Un ejemplo es el calzado, ya que el marbete puede colocarse en los tacones de los zapatos en su proceso de fabricación, lo que ahorra tiempo al personal de la tienda y mejora la experiencia del comprador.

Las etiquetas con identificación por radiofrecuencia (RFID) no solo previenen mermas, sino que también ofrecen un valor añadido. Sensormatic Solutions citó el caso de éxito de Renner, retailer brasileño de moda que implementó un proyecto de etiquetado en origen a gran escala con tecnología de la empresa en más de 500 millones de productos con RFID.

Lo anterior, le otorgó mayor visibilidad a nivel de artículo en sus más de 400 tiendas físicas y digitales, optimizando la gestión de inventario y reduciendo la tasa de falta de existencias en un 87 %, mientras aumentaba la precisión del inventario en un 64 %.

Foto cortesía Sensormatic Solutions.
  1. Cosméticos y artículos de lujo

Dado el aumento del valor promedio de los bienes robados, no proteger estos artículos puede afectar gravemente los resultados financieros. Por ello, la compañía señaló que las nuevas etiquetas ofrecen protección estética para artículos como bolsos, cosméticos y fragancias.

Además, hay algunas especiales que se adaptan fácilmente a productos pequeños, protegiendo desde labiales hasta brochas de maquillaje.

“Etiquetar la mayor cantidad de inventario posible es ideal. Esto no solo minimiza las pérdidas, sino que también trae una serie de nuevos beneficios. Al aplicar etiquetas duras y blandas en origen, se protegen más productos de manera sutil y segura, lo que permite exhibir los productos abiertamente sin necesidad de colocarlos detrás de barreras, mejorando la experiencia de compra”, indicó la empresa.

Hacer el etiquetado en origen permite a los retailers concentrarse en actividades de mayor valor en tienda como las ventas y la atención al cliente. Esto, optimiza la eficiencia y reduce costos, concluyó Sensormatic Solutions.

 

Etiquetado frontal “Exceso de Azúcares” decisivo en la compra

 

Editorial

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