Cadenas detallistas ofrecen seguridad a sus clientes, colaboradores y proveedores, garantizan el abasto y la operación comercial.
Los Asociados de ANTAD se han concentrado en dos objetivos primordiales tras los sismos ocurridos:
- Garantizar la seguridad de los clientes, colaboradores y empleados de las empresas Asociadas. Lo primero es la protección de la vida y la salud. Para ello, ha sido necesario:
- Verificar las condiciones operativas y estructurales de las tiendas, de autoservicio, supermercados, departamentales, de conveniencia, farmacias y los múltiples formatos comerciales que componen la Asociación.
Se ha estado llevando a cabo una revisión exhaustiva y continua de las condiciones físicas de los establecimientos y de la existencia de posibles daños estructurales. Inmediatamente después del temblor, muchas tiendas cerraron o interrumpieron sus ventas ya fuera para acomodar mercancías, valorar daños o esperar la reanudación de la corriente eléctrica.
Al día de hoy, son 13 las tiendas afectadas y que, desde luego, se ha procedido a cerrarlas. Seis de ellas presentan daños y riesgos mayores y otras siete están en reparación y en los próximos días reanudarán operaciones. Es propio destacar el hecho de que las 13 tiendas afectadas, numéricamente representan una parte insignificante del total de cuatro mil localizadas en la Ciudad de México, Morelos, Estado de México y Puebla, las entidades más golpeadas por el sismo.
ABASTO Y DISTRIBUCIÓN DE MERCANCÍAS ANTE LA EMERGENCIA
El abasto está completamente regularizado. Demandas extraordinarias de ciertos productos en algunas tiendas, por lo regular no tardan más de lo normal en ser satisfechas. Los faltantes de los anaqueles se resurten también sin problema. El sistema carretero y de transporte en general se mantiene en marcha, lo que asegura la distribución de productos y el surtimiento a las tiendas. La policía federal y autoridades han reaccionado con toda oportunidad para dar solución a los problemas que se han presentado.
TRABAJO COORDINADO CON LAS AUTORIDADES
Se ha tenido un trabajo permanente y coordinado con el gobierno federal y estatal, para garantizar abasto y seguridad en tiendas y reaccionar ante eventuales actos de rapiña, que por fortuna no se han presentado. También las empresas han establecido centros de acopio en los mismos terrenos de los establecimientos. Otras muchas cadenas han resuelto ponerse en contacto con el amplio sistema ya abierto de centros de recepción de mercancías.
Como representación empresarial, la ANTAD ha estado en estrecha comunicación con el CCE – y los organismos y representaciones que lo componen -, todos atentos para asegurar la operación de los negocios de todos los sectores económicos así como su participación social ante la emergencia.
La ANTAD cuenta con una red de comunicación, a través de WhatsApp, en la que participan las empresas y las autoridades. Por este medio se facilita enormemente la distribución de información relevante entre los actores principales de la acción social – las autoridades de Protección Civil, las de seguridad, los negocios mismos – y se fortalece de forma eficiente la capacidad de reacción de todos ellos ante cualquier urgencia.
A diferencia del sismo de 1985, en esta ocasión ha existido una intensa coordinación y comunicación con el gobierno federal y los gobiernos estatales – en particular con las autoridades de seguridad y protección civil – que ha elevado sustancialmente, junto con el uso de los medios electrónicos de comunicación, la oportunidad y eficiencia de las respuestas sociales ante la tragedia.
Todos los mexicanos estamos obligados a ofrecer nuestro apoyo y solidaridad con las víctimas del terremoto. En las horas y días que siguen, los Asociados de la ANTAD mantendrán prioritariamente su atención- como lo han hecho ya en situaciones de desastre sucedidas en el país –, en asegurar la operación de sus establecimientos, de sus empleados y clientes, y auxiliar a las poblaciones a través de colectas de fondos, donaciones de productos y apoyo a los centros de acopio.
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