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Impacto del COVID19 en la cadena de suministro

La opinión del día de hoy es de Carlos Zegarra, socio líder de Management Consulting en PwC México, quien escribe sobre un tema vital para el retail: cómo se están comportando los integrantes de la cadena de suministro ante la emergencia sanitaria por COVID19.

Resulta habitual que las cadenas de suministro funcionen bajo condiciones adversas que generan intermitencia en la operación como conflictos geopolíticos, interrupciones durante el transporte de los bienes, dependencia de la relación comercial con terceros, por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, en esta ocasión el impacto del COVID19 se vislumbra como una huella global que tardará en desvanecerse más tiempo de lo previsto al inicio de la pandemia.

Así lo muestran los hallazgos del CFO Pulse: Impactos financieros del COVID-19 en las empresas del 13 de abril, donde se reveló que el 33% de los encuestados esperaba que sus compañías pudieran regresar a su estado normal en tres meses, en caso de que la pandemia de COVID19 hubiera terminado en este momento. Dicha cifra mostró un descenso en comparación con el 76% registrado dos semanas antes a la aplicación de la encuesta.

Por lo tanto, más allá de afrontar un reto, las cadenas de suministro de las empresas tienen una auténtica oportunidad de mejora en la gestión de sus estrategias de crisis, o bien -en caso de no contar con un plan de continuidad que genere medidas proactivas-, tienen la tarea de reaccionar ante las circunstancias y establecer, en tiempo récord, planes de acción para afrontar situaciones como la actual.

Aprovechar adecuadamente estas circunstancias sin precedentes, dependerá del nivel de integración de la cadena de suministro, así como de la agilidad y la capacidad de adaptabilidad que posea. Tal es el caso de la industria de la transformación -como la automotriz o la de insumos industriales-, las cuales están lidiando con cancelaciones de pedidos, la disminución de demanda de productos, la baja disponibilidad de mano de obra, la restricción de materia prima y, finalmente, el incremento de inventarios.

Pero ¿cuáles son los hechos claves que pueden ejecutar las empresas mexicanas para mitigar el impacto en sus cadenas de suministro durante la contingencia actual?

  1. Identificar vías alternas de suministro para la materia prima e insumos críticos.
  2. Utilizar componentes sustitutos, que puedan ser suministrados por proveedores locales, sin que afecten la calidad del producto final.
  3. Trabajar con las áreas de diseño e innovación para reconfigurar rápidamente los productos para permitir el uso de componentes que se encuentran disponibles.
  4. Ejecutar nuevas estrategias comerciales para activar el flujo del stock.
  5. Establecer una constante comunicación con sus proveedores (en tiempo real, de ser posible), para identificar áreas de oportunidad y actuar en consecuencia.

De hecho, conforme al último estudio realizado por PwC, el 88% de los encuestados menciona ya haber implementado acciones de reducción de costos, lo que generalmente incluye la suspensión de aquellos discrecionales, como viajes y gastos; en tanto, el 79% reporta que está difiriendo o cancelando las inversiones que tenía planeadas.

En conclusión, todos aquellos involucrados en la cadena de suministro deben tomar medidas inmediatas para transformar esta crisis en aprendizaje, desarrollar una mente proactiva y de mejora para establecer nuevos modelos de operación, y usar herramientas que fortalezcan la capacidad de sus compañías de adaptarse a situaciones adversas que con seguridad seguiremos enfrentando en el futuro.

 

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