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Plagas en productos almacenados, visitantes que es mejor no tener

Luis Morales, director de Eliminación de Plagas de Ecolab para Latinoamérica Norte

En tiempos recientes, las plagas que han estado en boca de todos (además de estar en los memes) son las chinches. Aunque estas no tienen impacto relevante en el sector del retail, es un buen pretexto para recordar cuáles sí afectan a nuestra industria, cuáles son las consecuencias, cómo podemos prevenirlas de una forma sencilla y cómo esto último ayuda a mantener la higiene en las instalaciones y la buena percepción con nuestros clientes.

Las plagas en productos almacenados pueden tener un impacto importante en un negocio minorista. Con este tipo de “visitantes”, nos referimos a escarabajos, gorgojos o polillas que se alimentan o se reúnen en alimentos secos procesados y no procesados como pasta, harina, cereal, alimentos para mascotas, leche en polvo, granos, especias, productos de panadería y otros productos secos.

Estas plagas generalmente afectan a las instalaciones de procesamiento y venta de alimentos donde los procesos pueden crear las condiciones ideales para su proliferación.

Estos insectos pueden tener un impacto importante en el negocio, por ejemplo: pérdida de productos, reducción en los puntajes de auditorías, costos de tratamiento, reputación de la marca y quejas por parte de los clientes.

La eliminación puede ser costosa, tanto en términos de tratamiento requerido y tiempo inactivo de venta; por ello, un programa proactivo contra plagas de productos almacenados ayuda a identificar áreas con problemas y disminuir su actividad. Hay que tomar en cuenta que, más de 50 % de las plantas de procesamiento de alimentos y tiendas de conveniencia, son susceptibles a este problema, de acuerdo con datos de Ecolab.

Atender este tipo de situaciones representa un paro de entre tres y hasta 72 horas; si traducimos este tiempo a pérdidas económicas, podremos darnos cuenta, que prevenir es la mejor opción. Si a ello le sumáramos las pérdidas potenciales que significaría que un consumidor detecte alguna alimaña y lo publique en redes, la importancia de anticiparse a una cuestión de esta naturaleza adquiere una dimensión mayor.

Un protocolo de tres pasos ayuda a prevenir el riesgo que amenace a una instalación minorista:

  • Inspeccionar e identificar; aunque no se vean plagas en sí, hay señales de que se encuentran en un sitio.
  • Monitorear el lugar.
  • Tomar acciones preventivas por medio del análisis de información de los sistemas digitales.

Para darnos una idea, a través de un programa proactivo es posible reducir 30 % las quejas de los consumidores y 86 000 dólares anuales en ahorros aproximados basados en el valor de pérdida de producto proporcionado por el cliente y los costos del programa, en establecimientos que comercializan cereal, pasta, nueces y frutos secos.

Aunque existen productos que atraen a diversos tipos de plagas, es muy importante saber y tener en cuenta que hay soluciones específicas para cada tipo de intruso indeseado y no es lo mismo atender una situación de cucarachas que una de polillas o escarabajos. Consulte un experto de la industria de control de plagas que lo pueda orientar con base en su operación y necesidades específicas.

Colaboración exclusiva para Retailers.mx por
Luis Morales, director de Eliminación de Plagas de Ecolab para Latinoamérica Norte.

Higiene y desinfección en las superficies de corte de las tiendas de retail

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