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Los ejes del comercio moderno

La llegada de don Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, con un 53 por ciento de los sufragios, es uno de los sucesos políticos más relevantes ocurridos en muchas décadas en México.

Fotografía de portada: Vicente Yáñez, presidente ejecutivo de la ANTAD

En este sentido, para los asociados de la ANTAD y, sin duda, para toda la comunidad empresarial del país, la pregunta es doble, directa y simple. Primero, ¿qué terreno en común tienen en el desarrollo de nuestra nación los empresarios con el nuevo gobierno?; segundo, ¿cómo puede sumarse la comunidad empresarial a la consecución de objetivos de la nueva administración?

La elaboración de una respuesta apropiada a ambas preguntas, a la sociedad, las empresas y al gobierno, les representa una de las hojas de ruta más trascendentes para el futuro de México.

Por décadas, en su carrera política, en su campaña y después de su toma de posesión el 1 de diciembre, el presidente de México ha destacado la importancia para nuestro país de hacer frente a la corrupción, inseguridad y desigualdad.

Este sentido de cambio profundo –de gran transformación– al que invita la nueva administración es compartido ampliamente por los mexicanos. La votación de julio pasado así lo demostró.

Al reiterar las coincidencias con la administración y definir el terreno común que con ella tiene la comunidad empresarial, es oportuno hacer una revisión sucinta de los diferentes ámbitos en los que los asociados de la ANTAD han colaborado y seguirán participando en el desarrollo nacional.

Competencia y Mercados
La libertad económica, la libertad de precios, la ausencia de perniciosos controles que afecten a la competencia y a los mercados, y, por lo tanto, al empleo y a la inversión, son elementos claves para entender el desarrollo de nuestro sector.

Las eficiencias operativas y la intensa competencia entre cadenas –que difícilmente es comparable con la de cualquier otro sector económico de nuestro país– han sido fuerzas favorables para la estabilidad de precios, permanentemente.

Tecnología
La evolución tecnológica es evidente en la operación de las tiendas. Claro ejemplo de ello es la facilidad que ahora tenemos en muchas localidades para ―en tiempo real― pagar impuestos y servicios en las cajas registradoras de las tiendas.

Téngase en cuenta, asimismo, que los pagos fiscales cubiertos por la población en las tiendas se suman a los cuantiosos montos de IVA e ISR recaudados y generados por las empresas del sector. En última instancia, todos estos recursos van a las arcas públicas, federales, estatales y municipales.

Empleo e Inversión
La inversión y el empleo requieren libertad económica y Estado de Derecho. Es por ello que los conflictos de Lázaro Cárdenas y Matamoros les preocupan a los asociados de la ANTAD y al empresariado del país. En lo que hace a la frontera norte, ya se han cancelado empleos.

Es lógico que a la planta productiva le alarmen las confrontaciones de la mano de obra de nuestro país, uno de los mayores activos de México. No son aceptables. Menos aún cuando pueden extenderse, provocadas por activistas deseosos de asumir liderazgos y no de representar a los trabajadores.

Capital Humano
El crecimiento y la apertura continua de tiendas no son posibles sin atender los temas de capital humano.

Con una plantilla de casi 900 mil colaboradores directos, las empresas asociadas a la ANTAD participan, desde hace años, en programas diversos para arraigar más a sus colaboradores y asociados, con capacitación, entrenamiento y certificación de habilidades laborales.

Corrupción y Mejora Regulatoria
Un tercer ámbito de actuación de los asociados de la ANTAD gira alrededor de la corrupción y la mejora regulatoria.

En gran medida los trámites y regulaciones dependen del crecimiento del sector y de los costos de la operación de las tiendas. Los beneficios económicos que pueden derivarse de la recién aprobada Ley General de Mejora Regulatoria el CCE los ha estimado en ocho por ciento del PIB.

Sustentabilidad
La sustentabilidad es ahora prioritaria para gobierno y empresas. Valga mencionar tres puntos de atención de los asociados de la ANTAD: sus inversiones en fuentes de energía alternativa; la continua optimización de la gestión de sus residuos, tanto en los centros comerciales como en las instalaciones de distribución y, en tercer término, la colaboración con la Red Nacional de Bancos de Alimentos.

Ante el gran reto de disminuir la pobreza alimenticia, muchos recursos públicos podrían ahorrarse, si se diseña y aprueba una legislación que estimule no sólo a la donación sino también a los mismos bancos de alimentos.

Desastres Naturales
La colaboración de las empresas de ANTAD con las autoridades se da en otros dos destacados espacios: la seguridad y su intervención social en casos de desastres.

Sin excepción, empresas y tiendas siempre han colaborado con el gobierno en el auxilio a los damnificados. La prontitud y efectividad requeridas en el caso de emergencias puede ser aumentada considerablemente, si el gobierno acepta apoyarse más en las tiendas de las cadenas comerciales localizadas en los sitios donde ocurran los desastres.

La ANTAD tuvo la oportunidad de presentar esta idea a los secretarios de la Marina Armada de México y de la Defensa Nacional.

Seguridad
Sin el trabajo conjunto con el gobierno y las autoridades, la problemática de seguridad difícilmente puede ser resuelta.

Uno de los mayores logros de los asociados de la ANTAD ha sido la conformación de 35 grupos regionales especializados –integrados y administrados por los mismos asociados presentes en las localidades–, que se ligan a través de una red de WhatsApp; sesionan periódicamente, mantienen contacto con las autoridades y atienden las agendas de seguridad relevantes para la operación de las tiendas.

ANTAD y otros sectores con presencia en todo el país pueden fortalecer y extender sus capacidades de inteligencia delictiva y compartirlas con las autoridades –con la Guardia Nacional si fuera el caso– para enfrentar a la delincuencia.

Una Reflexión Final
Repetidamente, el grado de inversión y el equilibrio de las finanzas nacionales han sido señaladas por la Presidencia de la República como variables que habrán de ser respetadas en este proyecto de la Cuarta Transformación.

Este compromiso tiene un eminente carácter presidencial en la medida en que ambas variables significan dos pólizas de vida para México, para el crecimiento del país.

Hacia los mercados internos y externos, también fue muy valiosa la reciente declaración del presidente López Obrador, en la sesión del Consejo Mexicano de Negocios, en cuanto al valor de la inversión, el empleo y la actividad empresarial.

Al aceptar este compromiso, es pertinente recordar el pensamiento de don Lorenzo Servitje cuando decía: “El privilegio de crear riqueza y participar en la economía de mercado da lugar a una gran responsabilidad”, concepto compartido también por don Carlos Salazar Lomelín, quien lo expresó en su discurso de toma de posesión de la Presidencia del CCE.

Por el liderazgo empresarial de su pensamiento, viene al caso citar también a don Juan Manuel Ley, presidente del Consejo de la ANTAD en dos ocasiones, quien hace más de quince años nos decía “asumimos el compromiso: que nuestras acciones sigan siendo socialmente trascendentes y cumplan con las exigencias de la sentencia castellana: «pensar alto, sentir hondo y hablar claro»”.

Discurso editado del presidente ejecutivo de la ANTAD, Vicente Yáñez Solloa

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