Plagas, el enemigo del retail

Aunque son muchas las situaciones que pueden afectar la higiene y la reputación de un establecimiento, pocas son las que tienen un nivel de riesgo como el de las plagas. Una infestación es reflejo o consecuencia de otro tipo de problemas como falta de limpieza, oportunidades de mejora en las instalaciones, deficiencia en los procesos de desinfección o malas prácticas en el almacenaje de alimentos y el manejo de los residuos.

En un mundo donde muchos seres vivos superan a la humanidad por cientos, miles o millones a uno, es complicado hacer frente a estos visitantes indeseados donde no es apropiado y comprometen la salud humana.

Una de las plagas más riesgosas, además de desconcertantes para la mayoría de las personas, es la de ratas. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hay entre 60 y 90 millones de ratas solo en la Ciudad de México, aproximadamente de 6 a 10 por cada habitante. Y están ahí, donde vivimos, donde nos divertimos, donde dejamos nuestros desechos, y en casos más extremos, donde comemos, donde dormimos y donde sanamos.

Por sus características, los entornos citadinos ofrecen el lugar idóneo para distintos tipos de plagas. Cuentan con alimento, calor, humedad y aislamiento, el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de las ratas, cucarachas, insectos y otras plagas. Sin embargo, es muy oportuno mencionar que dichas condiciones son totalmente provistas por los hábitos humanos y los animales son los últimos culpables de la situación.

Diversos estudios coinciden en que 70% de los establecimientos que manejan alimentos se preocupan por su reputación, por la pérdida de clientes o multas de los organismos de salubridad. Quizá el otro 30% también se preocupe por ello, pero usualmente el comercio informal no cuenta con las herramientas necesarias para vigilar la inocuidad de los alimentos y proteger la reputación de sus negocios.

En México, específicamente en zonas urbanas, industriales y corporativas, las plagas más comunes son ratas, ratones, cucarachas y diversos tipos de moscas; sin embargo, hay estados de la República Mexicana donde otras especies también están entre las que pueden ser denominadas plagas e incluye víboras y otros tipos de mamíferos.

Una tienda minorista con un problema semejante, en un mundo de redes sociales y publicaciones virales, no tardaría en ver dañada su reputación en caso de que enferme un cliente o un consumidor reporte la presencia de alguno de los organismos que hemos mencionado a lo largo de este artículo.

Si bien todas las plagas representan un riesgo, es poco factible eliminar poblaciones completas porque en ese caso las convertiríamos en especies en peligro de extinción. El control de plagas efectivo provee soluciones basadas en ciencia que previene que las plagas se establezcan y proliferen en zonas de contacto con alimentos y personas. Recordemos finalmente que nuestros propios hábitos y falta de medidas de higiene y limpieza son las que contribuyen directamente en su proliferación, por lo que el primer paso siempre será modificar nuestro comportamiento y el segundo, asesorarse de un profesional.

 Colaboración exclusiva para Retailers.mx por

Luis Morales, director de Eliminación de Plagas de Ecolab Latinoamérica Norte.

Santiago Loaiza de Ecolab: psicología de la higiene en el retail