Las empresas de lácteos están apostando a la reformulación de sus productos, todo por la idea de hacerlos más saludables. Las empresas mexicanas han logrado crear y elaborar productos con características específicas o incluso personalizarlas de acuerdo con las necesidades del consumidor, como la leche deslactosada, light e incluso orgánicas.
“Es una tendencia en el mundo industrializado, creo que vale la pena aclarar que es lo mismo que los alimentos orgánicos o la comida sin sabores artificiales. Hay gente que deja las marcas para irse a alternativas más puras”, asegura René Fonseca, Director General de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).
La práctica ya se ha hecho presente en países como España y Australia, pero en México la demanda no parece ser tan visible debido a su alto costo.
“Lo que hacen las marcas globales y multinacionales es empezar a desarrollar productos de nicho para satisfacer a consumidores más exigentes, pero aún no les genera un impacto muy fuerte en ventas ni rentabilidad”, explicó Manuel Valencia, Director de la carrera de Negocios Internacionales del Instituto Tecnológico de Monterrey”
En los últimos cinco años, el consumo de leche orgánica en el mundo ha crecido 48.7%, según la información proporcionada por Euromonitor. Mientras que el consumo de leche ordinaria apenas creció 5% en el mundo y decreció 12.5% en México durante el mismo periodo, de acuerdo con la consultora.
De acuerdo con Market Insights, empresa dedicada a realizar reportes para más de 300 empresas de alimentos y bebidas, esta tendencia en Latinoamérica incrementará en los próximos cinco años.
