La cadena de suministro no volverá a ser la de antes
La reflexión de hoy corre a cargo de Miguel Álvarez, vicepresidente de Industrias para Latinoamérica en Blue Yonder.
Con más de 27 años de experiencia, Miguel es responsable de liderar la visión estratégica de la empresa para la industria del retail en Latinoamérica.
Está por iniciar, en algunas zonas del país, el retorno gradual a las actividades rutinarias. Ante este escenario, el sector retail se encuentra ante un reto importante, ¿cómo estabilizar la disponibilidad de inventario antes de reanudar la operación?, y la nueva gestión de la cadena de suministro, sin lugar a duda, no será la de antes.
Hasta hace poco, no era necesario contar con una planificación diaria y de la red completa de suministro, lo importante era sólo comprar con la frecuencia definida anualmente y tener los almacenes llenos de mercancías o insumos listos para mantener los anaqueles disponibles para los consumidores.
Sin embargo, la situación de emergencia sanitaria por la que atravesamos ha provocado un giro completo en los hábitos de consumo, las preferencias del consumidor, y sus comportamientos no serán los mismos.
En el principio de la pandemia, las compras de acaparamiento produjeron una escasez inusual de ciertas categorías y productos y la disponibilidad de los inventarios se modificaron de forma abrupta e inesperada al punto de tener anaqueles vacíos.
Conforme las restricciones para salir a la calle fueron aumentando así como el temor natural de los consumidores a contagiarse, las ventas en línea tomaron mayor relevancia, y, por lo tanto, la gestión logística de los retailers, es decir, que lo que antes iba a tiendas físicas temporalmente se redirigió a otros centros de distribución para que de ahí pudieran ser entregadas a la puerta del consumidor.
De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online en mayo 2020, 13% de los consumidores afirmaron que, tras los recientes eventos, incrementarán sus compras por internet, mientras que 51% comprarán en ambos canales según disponibilidad, precio y ofertas.
Ante estas cifras, los retailers tendrán que invertir más recursos en el desarrollo de sus plataformas omnicanal. No bastará con abrir una página web, sino focalizarse en ejecutar correctamente el cumplimiento de esa orden (fulfillment) y comprender cómo el comercio electrónico impactará procesos de negocio como procesamiento de pagos, atención eficiente de quejas o devoluciones y, sobre todo, la logística para gestionar inventarios.
Independientemente del tiempo que duren las restricciones, es innegable el incremento significativo de las ventas en línea y la importancia por considerar a los consumidores para los eTailers. Aquellas empresas que usen motores de pronóstico de demanda, a base de Inteligencia Artificial (IA) o Machine Learning (ML), podrán adaptarse con rapidez a la transición de compras en línea y a los múltiples cambios en los hábitos de compra que se verán en los próximos meses.
Las soluciones digitales para monitoreo también permitirán identificar cuánta demanda está volviendo a las compras en tiendas físicas o cuánto se mantiene en los canales de comercio electrónico, qué categorías-productos-marcas-rangos de precio-tamaños preferirá el consumidor ante un escenario económico complejo, y de esta forma tomar mejores decisiones estratégicas.
Al salir de esta crisis, miraremos hacia atrás y cuantificaremos nuevamente el verdadero valor de estas inversiones, lo que los impulsará rápidamente a la cima de las listas de prioridades de la mayoría de los líderes de la cadena de suministro.