28 % de los mexicanos compra ropa entre dos y tres veces al mes
Un estudio de Appinio reveló que la compra de moda no está totalmente impulsada por eventos especiales o tendencias, ya que el 31 % de los encuestados adquiere ropa principalmente para sentirse cómodos consigo mismos.
De acuerdo con un estudio de Appinio, basado en su metodología Mental Availability, el 28 % de los mexicanos compra ropa entre dos y tres veces al mes. Los jóvenes de entre 18 y 34 años lideran la tendencia y no solo buscan las novedades, sino que están construyendo su identidad a través de lo que visten, mientras que un pequeño 3 % se mantiene en el extremo opuesto, pues adquiere prendas solo una vez al año.
La consultora destacó que en los últimos años el panorama de la moda en México ha pasado de centrarse en un público exclusivo a volverse más inclusivo y diverso. Además, el auge del eCommerce y las redes sociales han transformado la manera en que las personas descubren y compran moda, volviendo la experiencia más interactiva y accesible.
Según cifras de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), las importaciones de prendas de vestir alcanzaron los 5,363.3 millones de dólares (mdd) en agosto de este año, un 14.4 % más que en el mismo periodo de 2023.
Livia Mirón, directora general de Appinio para Latinoamérica, indicó que “los estudios a través de Mental Availability enfocados a segmentos específicos como la moda, ayudan a las marcas a identificar y capitalizar nuevas oportunidades, al comprender las motivaciones clave de los consumidores, lo que permite conectar de manera más auténtica. Y es que actualmente las marcas, no pueden ignorar o vivir sin contexto, en el caso de la moda, las personas siempre nos vestimos para y por algo”.
¿Qué impulsa la compra?
Appinio reveló que contrario a lo que podría pensarse, la compra de moda en México no está totalmente impulsada por eventos especiales o tendencias, ya que el 31 % de los encuestados afirmó que adquiere ropa principalmente para sentirse cómodos consigo mismos, lo que refleja el bienestar personal por encima de la vanidad.
Mientras que un 29 % lo hace para verse más atractivo y un 28 % para expresar su personalidad. “Este dato muestra cómo los mexicanos están utilizando la moda como un medio de autoafirmación y bienestar, más que como una herramienta superficial”, subrayó la consultora.
Solo un 13 % de los mexicanos adquiere ropa para citas románticas y un 15 % lo hace para conciertos, lo que sugiere que la moda está más relacionada con lo cotidiano e íntimo que con momentos puntuales.
Debido a esto, Appinio advirtió que aquellas marcas que logren conectar con este deseo de comodidad y autenticidad podrán ganar la lealtad de sus consumidores a largo plazo.
Calidad y durabilidad
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es que el 68 % de los mexicanos considera la durabilidad como un factor crucial al comprar ropa, mientras que un 65 % prioriza la calidad.
A pesar del dominio del fast fashion, Appinio dijo que estos resultados indican un cambio hacia un consumo más consciente y a largo plazo. Además, la inclusividad sigue ganando terreno, con un 53 % de los encuestados valorando la variedad de tallas y un 51 % la diversidad de colores.
En contraste, sólo un 8 % del consumidor da importancia a la exclusividad, lo que sugiere que las marcas deben centrarse en ofrecer funcionalidad y versatilidad si desean destacar en el competitivo mercado de la moda, subrayó la empresa.
Respecto a los segmentos, cuando se trata de calidad y durabilidad, las marcas deportivas ocupan un lugar privilegiado en la mente de los compradores, al igual que el denim casual, que se mantiene como una opción favorita por su resistencia y estilo atemporal.
En contraste, “el segmento de premium asequible adquiere relevancia sólo cuando se busca exclusividad, dejando de lado este segmento al momento de buscar variedad de tallas, por su parte el fast fashion toma el liderazgo cuando los mexicanos buscan ropa que pueda combinarse fácilmente”, expuso Appinio.
El análisis de Appinio muestra que la moda en México está tomando un giro hacia lo personal, con consumidores que buscan expresar su autenticidad y bienestar a través de lo que visten.
En este contexto, “las marcas tienen la oportunidad de crear una conexión emocional con sus clientes, ofreciendo más que prendas, construyendo relaciones duraderas basadas en confianza y valor agregado”, concluyó Appinio.