Regreso a clases 2023: menos del 20 % incluye una fruta o verdura en su almuerzo

Ante el regreso a clases en las escuelas mexicanas, NielsenIQ (NIQ) realizó un estudio que reveló que 6 de cada 10 niños llevan lunch al colegio y menos del 20 % incluye una fruta o verdura en su almuerzo; tan solo 2 de cada 10 infantes a nivel escolar (5 a 11 años) consumen verduras y leguminosas.

«Esta temporalidad supone un gran reto para las marcas puesto que deben estar aún más atentas y acudir a las necesidades del consumidor actual. Hoy los mexicanos no solo buscan practicidad, sino también buenos precios y valor nutricional. Las submarcas y el ‘downsizing’ son tendencias que sin duda seguiremos viendo este año», indicó Raquel Jiménez, líder de Customer Success en NIQ México.

Explicó que “el contexto en el que vivimos, afectado por la inflación e incremento de costos, sin duda ha modificado nuestros hábitos y prioridades de consumo, y ha provocado un mayor cuidado del gasto; y si bien ‘comer sano’ puede ser aparentemente más ‘caro’, es importante prestar atención en la preparación de la lonchera ya que esta debe contener una selección de alimentos, en las porciones correctas, que aporten un valor nutricional adecuado para las actividades de los niños”.

El estudio de NIQ reveló que los productos más comprados para lunch, sobre todo durante las semanas previas al regreso a clases, son:

• pan de caja,
• jamón,
• mayonesa,
• yogurts,
• leche saborizada, y
• barras alimenticias.

Otros hallazgos de NIQ demostraron que en las loncheras mexicanas los alimentos preparados favoritos son:

• sandwiches, 35 %;
• tortas, 25.9 %;
• tacos, 18.3 %;
• quesadillas, 12.8 %; y
• otros como las salchichas preparadas, hot dogs, nuggets, pastas y huevo, 7.7 %.

Finalmente, NIQ dio a conocer que según el Consumer Outlook 2023, entre las mayores preocupaciones de los mexicanos está el aumento de precios en alimentos, de hecho, el 36 % prevé gastar más en comida durante 2023. En agosto, mes de ‘Back to school’, es una de las temporadas donde el gasto en alimentos sufre un ajuste, siendo aproximadamente un 10 % más que el resto del año; esto ha hecho que los padres busquen productos de menor tamaño o compren alimentos ya preparados.

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