Para el 2028 el 70% de las marcas estarán en el metaverso
De acuerdo con Tiendeo, el D2A (direct-to-avatar) es una nueva forma de interacción entre marcas y consumidores
Aunque no es un concepto nuevo y todavía hay un amplio camino por recorrer, el metaverso hoy se percibe como el futuro del internet, motivo por el cual gigantes tecnológicos como Facebook, Google o Apple están compitiendo por ser la número uno en esta carrera por dominar el metaverso, de acuerdo con información de Tiendeo.
Alfredo Pérez, International Business Manager de Tiendeo, compañía especializada en la digitalización del sector retail, inicia el debate con la siguiente interrogante: ¿nos encontramos ante un fenómeno pasajero o ante un nuevo mundo que abre las puertas a un poderoso modelo empresarial? A modo de preámbulo, invita a plantearnos qué idea tenemos del metaverso, adentrarnos a este mundo para conocer cómo está cambiando la vida de las personas, las oportunidades que ofrece a retailers y marcas para conectar con el consumidor.
Las oportunidades que ofrece el metaverso son infinitas, sobre todo en el ámbito del retail, así la compañía tecnológica Wildbytes estima que en los próximos cinco años, 70% de las grandes marcas tendrán presencia en el metaverso.
Para 2023 algunas empresas ya prometen lanzar un nuevo producto mientras que otras ya están viendo la posibilidad de crear centros comerciales, boutiques y tiendas virtuales donde los avatares podrán comprar productos NFT y pagar en criptomonedas.
El sector retail es uno de los más interesados en el metaverso, por ejemplo, Gucci ya ha empezado a vender su propia ropa virtual, las zapatillas Gucci Virtual 25 o H&M ha lanzado recientemente su primera colección virtual a través del juego de simulación social “Animal Crossing” de Nintendo.
Ikea también utiliza la tecnología de realidad aumentada para que los clientes puedan crear sus propios espacios a través de su App y comprueben cómo quedarían los muebles en el mundo físico utilizando la tecnología de realidad aumentada.
Hay marcas que todavía van más lejos y no dudan en apostar claramente por el metaverso. Es el caso de Nike, que ha llegado a crear su propio universo virtual: Nikeland. Un espacio que da acceso a varios campos deportivos, así como a una sala de exposiciones en la que los usuarios pueden equipar a sus avatares con zapatillas Nike para participar en competiciones. La marca también lo emplea como campo de prueba para que las generaciones más jóvenes puedan conocer sus nuevos productos a través de avatares antes de adquirirlos en la vida real.
Un nuevo universo en desarrollo
El metaverso es un entorno virtual al que nos conectaremos por medio de dispositivos como gafas o cascos y aplicaciones de realidad virtual y realidad aumentada que promete una experiencia tan inmersiva que nos hará sentir que realmente estamos dentro de él, interactuando con otras personas y objetos.
En esta especie de mundo alternativo todo será posible a través de un avatar: comprar bienes y servicios, asistir a conciertos, viajar, jugar e incluso trabajar. Lo alucinante de este universo es que te podrás teletransportar de una experiencia a otra sin salir de tu habitación. Con el desarrollo del metaverso se busca extender el mundo real al mundo virtual haciendo que las acciones más cotidianas se conviertan en todo un espectáculo.
¿Qué hace tan seductor al metaverso?
El gran potencial que tiene esta tecnología como modelo empresarial es lo que ha llevado a varias compañías a crear sus propios “omniversos”. Para lograr el éxito deberán considerar que el usuario se adentra al metaverso para evadirse del mundo real, porque le ofrece la seductora posibilidad de construir su propia personalidad: mostrarse como “siente” que es y no cómo es físicamente llevando la experiencia de usuario a otro nivel.
Esto permite una nueva forma de interacción entre consumidores y marcas a través del modelo D2A (direct-to-avatar) en el que ya no compraremos ropa para nosotros, sino para nuestra representación en el metaverso. Así, el reto que tendrán las compañías será que las personas realicen la mayor parte de sus actividades en este universo digital, igual que lo hacemos en el mundo físico, dando lugar a mercados virtuales que actualmente ya mueven grandes sumas de dinero.
Algo no tan descabellado en una era en la que el ser humano vive enganchado a la tecnología, ya sea en lo profesional, en lo social o en ambos casos y se especula que en 2030 pasaremos más tiempo en el metaverso que en la «vida real”. Así, el deseo por dominar los nuevos espacios virtuales deja entrever el afán por controlar la forma de interactuar de las personas.
En definitiva, la revolución del metaverso promete una experiencia digital en la que el mundo virtual y el mundo real se entrelazan y fusionan bajo una única realidad. Ahora, depende de las marcas y retailers encontrar su lugar en él y explorar todo su potencial.