Pagos online: del commodity a la personalización
Erick Caballero, Account Management Lead en Adyen México.
Durante mucho tiempo, los pagos online se consideraron un elemento de mero trámite. Actualmente, son esenciales para el desarrollo de la experiencia de compra y para la lealtad de los clientes.
Para crecer los ingresos e incrementar la lealtad, normalmente se piensa en estrategias relacionadas con los precios o la velocidad de entrega, pero los números demuestran que el proceso de pago es vital en el interés del consumidor y puede ser decisivo a la hora de la compra.
En 2021, las empresas de comercio electrónico perdieron 30 mil millones de pesos debido a transacciones fallidas.
Además, de acuerdo con el Reporte de Retail 2023 de Adyen, el 60 % de los consumidores consideran que el riesgo de fraude hace menos atractivas las adquisiciones en línea. Del mismo modo, en promedio, el 55 % de los clientes abandonan el proceso de compra online si no pueden pagar con su método de pago preferido.
Los comercios invierten mucho dinero y esfuerzo en convertir a los prospectos en clientes, por lo que garantizar una experiencia de pagos sin fricciones, con énfasis en la percepción de seguridad y eficiencia de la transacción durante la aprobación, es fundamental para cerrar positivamente el ciclo de venta.
En este contexto, las empresas están reconociendo la importancia y la oportunidad que representa el proceso de pago al convertirlo en un modelo de innovación. Con base en una encuesta que realizamos en 2023 entre minoristas y consumidores, las prioridades de los negocios en México para los próximos tres años son la adopción de nuevas tecnologías que mejoren la experiencia del cliente (42 %), y la inversión específica en la integración de sistemas backend para los pagos.
Un claro ejemplo de esto es la llegada de Jüsto al país, convirtiéndose en el primer supermercado digital que entrega productos a domicilio con sistemas para la optimización de sus procesos de compra. Al aceptar una variedad de métodos que van desde vales de despensa, tarjetas de crédito y hasta pagos contra entrega, esta empresa ha logrado transformar la experiencia de hacer el súper de miles de clientes, dándoles acceso a productos más frescos y la comodidad de pagar a su manera.
La industria de los pagos en línea está en constante evolución, con cambios en los métodos de las transacciones, wallets digitales y nuevas regulaciones. Se proyecta que para 2026, 5.2 mil millones de personas utilizarán wallets digitales para liquidar, y los comercios que entiendan la importancia de conocer y adaptarse a las preferencias de pago de sus clientes, estarán en una posición privilegiada para convertir un simple paso del proceso de compra en un impulsor significativo, y no solo un diferenciador.
Hoy, la tecnología de pagos ha permitido innovaciones tales como la integración de machine learning para gestionar solicitudes de pago con datos confiables, así como la información actualizada de las tarjetas y del cliente para tener mejores tasas de autorización y evitar contracargos. Esto no solo conduce a un aumento en las ganancias del comercio, sino que también proporciona una capa adicional de seguridad que protege al negocio contra posibles fraudes.
El pago en línea más allá de ser un commodity, es algo que distinguirá a las empresas del futuro. Los comercios competitivos no solo se mantienen al día con las tendencias y tecnologías, sino que también ofrecen a los clientes las soluciones que prefieren, con un nivel de personalización que los convierte en un básico no solo operativo, sino estratégico para la transacción.
Hacer los pagos más simples posibles, puede desbloquear un rendimiento excepcional. La economía digital sigue creciendo exponencialmente y las empresas deben seguir el paso.
Colaboración exclusiva para retailers.mx por
Erick Caballero, Account Management Lead en Adyen México.