Modelos de reuso, nueva tendencia en sostenibilidad

¿Cómo está impactando a los consumidores la nueva tendencia de sustentabilidad? ¿cómo debe ser, en el futuro, el diseño de las ciudades? ¿qué pasa con la economía circular y con los modelos de reuso? Fueron algunas de las cuestiones que Paolo Mazza, presidente de la Asociación Latinoamericana de Industrias de Productos de Limpieza, Aseo, Domiciliario sanitarios y Afines (ALIADA), respondió durante la Retail Talk Nuevas tendencias en sustentabilidad: el potencial de los modelos de reuso que tuvo a su cargo en Expo ANTAD 2024.

“Según estudios de Kantar, la atención de los consumidores hacia el cambio climático se ha incrementado y colocado en segundo lugar, solo después de la preocupación ante la escasez del agua”, señaló el especialista al iniciar su charla.

Ante esto, se refirió “a las ciudades circulares que serán las que prevalezcan en el futuro y cuyas características son las siguientes:

• ser autosustentables;
• con mínima generación de basura gracias al diseño e innovación de los productos de gran consumo;
• evolución en los modelos de producción y de distribución; entre otros”.

Luego detalló que la economía circular y su impacto en la reducción de la contaminación, incluye:

• consumir menos;
• reutilizar;
• reusar; y
• reciclar.

“Los gobiernos de los países y la ONU han puesto en el centro de atención al reciclaje como solución al problema de la contaminación, sin embargo, es necesario enfocarse en el reuso”, señaló.

Según Paolo Mazza, “existen modelos de reuso con dos grandes alternativas:

1. La retornabilidad.
2. El refill o relleno.

“Estamos acostumbrados a un modelo lineal,  donde todo va directamente hasta el consumidor final y los desechos a la basura o se reciclan. En el reuso se da una reutiización en el embalaje y transporte del producto masivo. Esto ya ocurre actualmente, en México”, dijo.

Mencionó que en Chile, los modelos de reuso son valorados por el consumidor: «En seis meses, el 80 % que entró al sistema de reuso ya está recargando el producto; además demostramos que esta cadena de valor circular es más económica que la lineal. Hicimos comparativos en tres categorías de producto, donde al aplicar este sistema obtuvimos ahorros de alrededor del 25 %”.

“Las categorías de consumo masivo como detergentes y del cuidado del hogar y personal representan cerca del 30 % del gasto de la canasta, el costo del embalaje significa entre el 30 % y 40 % del precio del producto, por esto, al desaparecerlo con el reuso, se ahorra”, indicó.

Sin embargo, el especialista subrayó que hay desafíos en la adopción de estos modelos de reuso, como los siguientes:

• cambio de mentalidad; y
• regulaciones y normativas.

Respecto a los hábitos, enlistó que es necesario:

• educación y concientización;
• participación comunitaria; y
• responsabilidad del consumidor.

Además de acelerar la normatividad en los países para definir los estándares del reuso con una norma ISO de certificación para los fabricantes.

Al respecto, Paolo Mazza enfatizó que son esenciales los habilitantes tecnológicos, como la trazabilidad, desde el productor hasta el consumidor final, con los códigos QR o etiquetas.

Caso México

«México tiene un potencial y debe avanzar. Su ciudad capital tiene como objetivo la circularidad del plástico y su capacidad de recolectarlo es del 97 %, es un récord en el mundo; pero solo el 24 % se recicla y lo demás va a vertederos. Su meta es que en 2040 llegue al 83 %», informó.

Enfatizó que “hay un objetivo en la Ciudad de México y el reuso ya está considerado dentro de la política pública, pero hay que concentrarse en tres medidas:

• generar la regulación para la circularidad del plástico;
• la difusión e incentivar a la población;
• considerar que el reuso es parte importante de la solución”.

Para finalizar, el presidente de ALIADA, afirmó que “la economía circular tiene un impacto positivo en el negocio, en el planeta y en las personas. Hoy las empresas pueden certificar su modelo de negocio y obtener beneficios del reuso y del reciclaje”.

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