MENOS TRABAS PARA EL COMERCIO FORMAL
Punto de vista de Walmart de México y Centroamérica a través de su boletín electrónico Cadena de Acciones
El comercio es una de las actividades económicas más antiguas de la humanidad, de forma esencial refiere a la satisfacción de necesidades y a la creación de valor para un consumidor o cliente a través de productos o servicios.
En México, alrededor del 60% del gasto de las familias se dedica a alimentación, vestido, enseres domésticos y cuidado personal.
El consumidor tiene muchas opciones para satisfacer estas necesidades. Pero sin duda el comercio formal es el mejor canal para hacerlo no sólo por los precios bajos, garantía y calidad que ofrece sino por los beneficios para la economía en general.
El comercio es una de las actividades más competidas de la economía, genera empleo y realiza aportaciones significativas al IMSS e INFONAVIT y a la recaudación fiscal.
Si el acceso al comercio moderno permite a las familias ahorrar en sus necesidades más básicas, se amplía su capacidad de satisfacer de otros bienes importantes como vivienda, salud, educación o esparcimiento.
Estas aportaciones no las ofrece el sector comercial informal que representa el 50% del comercio. En él los comerciantes no están registrados ante la autoridad, no pagan impuestos, ni hacen aportaciones a los servicios públicos.
A pesar de la contraposición que existe entre el comercio formal y el informal, los dos se ven afectados por los trámites, la pesada regulación en todos los niveles de gobierno y altos costos de transacción. En la medida en que estos obstáculos se eliminen, el comercio formal será más eficiente y contribuirá a que las familias ahorren con productos de mejor calidad y precio y el comercio informal tendrá más incentivos para regularizar su situación y contribuir a la economía nacional.
Un comercio formal más amplio, eficiente y competitivo es fundamental para mejorar la calidad de vida de los mexicanos y abrir nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.