Hoy colabora para Retailers Magazine Mario Gamboa Cavazos, CEO de Intelimétrica, empresa de desarrollo de soluciones tecnológicas para la industria logística y financiera, con un enfoque en datos, analítica avanzada e inteligencia artificial.
Cada vez es más frecuente escuchar hablar sobre la transformación digital de las empresas y los enormes esfuerzos que altos ejecutivos de grandes corporativos empujan para adoptar tecnologías modernas e innovadoras y así acelerar su crecimiento. Sin embargo, pocas son las organizaciones que se han dado a la tarea de definir claramente su transformación digital sobre ejes tangibles y fáciles de comunicar y medir al interior, con hitos específicos y una visión consistente para reinventarse y, eventualmente, alcanzar la tan anhelada transformación digital de su negocio.
La industria logística no es una excepción a esta observación. En el sector existe una amplia variedad de software y tecnologías en operación…
…pero no más del 10% de los sistemas actuales cuentan con elementos de “inteligencia” o de enfoque en resultados, según el gigante tecnológico IBM.
La crisis del COVID19 ha generado cambios significativos en patrones de consumo y ha creado disrupciones importantes en cadenas de suministro, poniendo en evidencia la falta de preparación de empresas en los sectores retail y logístico a situaciones inusuales, impidiéndoles satisfacer cabalmente a sus clientes y detonando el caos en muchas de ellas.
No obstante, existen fuertes tendencias e indicadores que señalan que esto está por cambiar. Dentro del universo de jugadores existen unos cuantos que podrán sortear la contingencia sanitaria de manera apropiada y mitigar sus impactos adversos gracias a innovaciones tecnológicas que adoptaron tiempo atrás y a una particular versión de transformación digital centrada en la explotación inteligente de datos y la aplicación intensiva de la inteligencia artificial.
Los datos y la inteligencia artificial son una combinación poderosa de tecnologías que permiten a empresas comprender mejor sus operaciones con el fin de identificar oportunidades de ahorro, pronosticar y actuar frente a condiciones cambiantes y crear capacidades para mejorar su nivel de servicio continuamente.
Una de las ventajas particulares de la industria logística es el enorme volumen de información que generan sus múltiples procesos y complejas operaciones. Esta información representa el insumo fundamental para que la inteligencia artificial, definida como una serie de reglas automáticas que emulan la inteligencia humana, puedan actuar tal cual lo haría una persona, pero a la velocidad de una máquina y con igual o mayor asertividad en la toma de decisiones.
La inteligencia artificial presenta una oportunidad única para redefinir el comportamiento y las prácticas actuales de la industria logística, permitiendo evolucionar las operaciones de reactivas a proactivas, sustituyendo la planeación tradicional por análisis predictivos, convirtiendo procesos manuales en versiones automatizadas y permitiendo personalizar el servicio a gran escala.
Un ejemplo concreto se encuentra en la planeación de rutas de reparto y la determinación del personal requerido con esa operación.
En particular, algoritmos de aprendizaje automático pueden generar ahorros que van desde el 3% hasta el 8% del costo anual de la operación de distribución, a través de la generación de rutas de reparto más eficientes…
…que consideran las peculiaridades geográficas, tiempos de traslado más precisos, condiciones estacionales y el esfuerzo requerido para la carga y descarga del producto, entre otros factores. Esto se traduce, por ejemplo, en menores tiempos recorridos, menores gastos de combustible y menos desgaste del personal en su jornada de trabajo.
Otra gran oportunidad se encuentra en la posibilidad de anticipar cambios importantes en la demanda de productos y, por consiguiente, en la capacidad instalada requerida. Los sistemas tradicionales de logística cuentan con valiosos historiales de las órdenes de compra de clientes y los niveles de utilización de almacenes y vehículos de reparto.
Mediante una sofisticada modelación probabilística, la inteligencia artificial puede mejorar los niveles de servicio relacionando los patrones de compra con las condiciones de mercado, y así pronosticar los requerimientos de inventario y la capacidad instalada para satisfacer la demanda.
De esta forma, empresas pueden incrementar sus ventas hasta en un 10% pronosticando correctamente qué productos serán solicitados en distintos momentos del tiempo, cuáles serán los requerimientos de espacio de almacenamiento y cuántos y qué tipos de vehículos de reparto serán necesarios para su distribución.
No cabe duda de que, a pesar de los tiempos difíciles que se avecinan, la actual crisis postula una enorme oportunidad para empujar una verdadera transformación digital, una transformación que permita a las organizaciones reinventarse en una era de mayor competencia, manteniendo altos niveles de desempeño y de satisfacción en sus clientes. Esa transformación requerirá inevitablemente de datos e inteligencia artificial.
