In memoriam doctor Javier Salas Martín del Campo
El legado que el doctor Javier Salas Martín del Campo (q.e.p.d.) deja a la ANTAD trasciende su labor como director de Estudios Económicos, cargo que ocupó desde enero del 2012 hasta el día de su deceso, el pasado 9 de noviembre del 2020, en la ciudad de México.
Su presencia se desplegó en numerosas actividades de su competencia como economista experto, en la asociación, en las que siempre reflejó los dos ejes con los que se rigió: la honestidad y la actitud para aprender e integrarse al trabajo.
Representante activo de ANTAD
Precisamente esa actitud que lo caracterizó para asumir de una manera incansable el trabajo, lo condujo a ser representante activo y permanente de la ANTAD en diferentes organismos, como el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el Comité Técnico Especializado de Precios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR), donde fungió como consejero y vicepresidente de Estadísticas y Estudios Económicos, entre otros.
Su presencia también sobresalió en su espacio mensual de Radio ANTAD “Fundamentos económicos del retail”, que fue parte del programa “El mundo del retail”, que se transmite los miércoles en Intermex Data Radio y en la página de Facebook de ANTAD.
En estos programas radiofónicos, el doctor Javier Salas Martín del Campo abordaban temas de actualidad de la economía mexicana y del comercio, con invitados, economistas y analistas de esos sectores.
Durante su última participación radiofónica en “Fundamentos económicos del retail”, que se llevó a cabo el pasado dos de septiembre, expuso el tema “¿Cómo cambiaron los pronósticos económicos a causa del Covid-19?”, en el que reconoció la invalidez de cualquier pronóstico previo que haya dado, “debido a que la pandemia ha cambiado todo semana tras semana. Vivimos una situación muy incierta, no sabemos en cuánto tiempo se va a recuperar el país, mis cálculos y los de mis amigos economistas es que el PIB nominal va a llegar a ser el mismo al del 2019, en el 2024, es decir, son cinco años en los que la economía mexicana no crecerá. A esto hay que sumarle la baja de salarios y la pérdida del empleo, entre otros elementos. Yo pronostico que la economía nacional va a caer 12 % este año”.
Estas son solo algunas de las actividades que el doctor Javier Salas Martín del Campo realizaba como director de Estudios Económicos de la ANTAD, donde se distinguió por su sencillez y amabilidad con todos, comentó Juan Pablo Flores, gerente de Estudios Económicos, quien fue su colaborador de trabajo más cercano.
Compañero y amigo entrañable
En una plática con Retailers.mx, Juan Pablo Flores compartió algunas de las innumerables vivencias con el doctor Salas Martín del Campo, desde su llegada a la ANTAD en diciembre del 2011 y hasta el final de su vida, en la dirección de Estudios Económicos, que se creó en enero del 2012.
El también economista reconoció que el doctor Salas Martín del Campo siempre fue un ejemplo como ser humano y en el ámbito profesional. “Era un tipo empecinado y comprometido con el trabajo, día con día, no perdonaba errores y era muy intenso”.
“Dos de sus frases, me las dejó y hoy son parte de mi ser y de mi actuar, la primera es ‘el que se calla, no se equivoca’, porque tenemos que ser prudentes y saber cuándo y dónde hablar. La segunda es ‘el que escucha, aprende y más de los viejos’. Lo aprendí muy bien de Javier, hoy lo aplico y me ha servido en la vida. Gran parte de él se queda conmigo, estoy muy agradecido con él”.
Juan Pablo Flores rememoró que “Javier y yo nos complementamos en el trabajo porque él era una persona muy preparada profesionalmente, con muchos conocimientos y la experiencia, era una mezcla perfecta; y yo, era la energía, las ganas de aprender, de superación y de salir adelante, además de que conocía todo lo concerniente a la ANTAD”.
Para el doctor Javier Salas Martín del Campo, su trabajo en la ANTAD no se limitó a la labor intelectual como economista experto, ya que, según su colaborador más cercano, cuando fue necesario salir a censar precios de los productos básicos como el huevo, por ejemplo, en los tianguis y mercados capitalinos, él encabezó esa búsqueda para integrarla a los estudios que se realizaban en la dirección de Estudios Económicos. “Sabía trabajar, no solo mandar”, compartió Juan Pablo.
“Me di cuenta de que cuando enfermó, él no iba a dejar de trabajar, solo cuando la salud verdaderamente se lo impidiera. Murió el lunes 9 de noviembre, pero el jueves y viernes anterior todavía estuvo ‘chambeando’, el viernes hablamos por teléfono. Era un tipo de la vieja guardia que lucha, se levanta todos los días, pelea y cualquier dolor no lo tiraba. Cuando me dijeron que había muerto, no lo podía creer. Era un ejemplo”, agregó.
Juan Pablo Flores recordó que “parte del proyecto de Javier cuando se retirara de trabajar, era vivir medio año en Madrid, seis meses en París, seis más en Barcelona y terminar en Vietnam o en Cambodia, rentando un barquito. ‘Ahí serán mis últimos días, pero voy a buscar una universidad que requiera de un emérito dando clases’”.
En alguna ocasión, el actual gerente de Estudios Económicos, le preguntó al doctor Salas: “¿Qué es lo que te mueve a seguir? y me respondió ‘es muy sencillo, si dejo de trabajar, lo primero que se me va a atrofiar es el cerebro y no quiero que eso suceda, lo que me mantiene cuerdo y activo es el trabajo. Y voy a seguir mientras el cuerpo me lo permita’. Eso nos lo mostró siempre. Cuando Javier enfermó, llegaba a la oficina y me decía ‘ánimo JuanPa, vamos pa’adelante’, cuando él era quien estaba sufriendo una enfermedad. Era un tipo impresionante”.
Trayectoria memorable
A continuación, una breve semblanza de la memorable trayectoria del doctor Javier Salas Martín del Campo, quien estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y después la maestría y el doctorado en Economía en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Antes de llegar a la ANTAD, fue director de Precios, Salarios y Productividad, de 1999 al 2010, en el Banco de México, donde previamente fue director de Análisis Macroeconómico, cargo en el que permaneció durante tres años. Su estancia laboral en esta institución bancaria fue de cerca de 30 años, ya que ahí también asumió diversas jefaturas, subgerencias y gerencias.
Otra de sus inquietudes profesionales incluyó la docencia, en la que se desempeñó como profesor en la Universidad de Nuevo México en Estados Unidos; y en México, en las universidades Anáhuac y la Iberoamericana. Además, participó como docente en el diplomado en Indicadores Macroeconómicos de Coyuntura en México, que imparte cada año el Museo Interactivo de Economía (MIDE).
El destacado economista fue autor de textos y documentos de investigación en temas de Econometría y Modelos Macroeconómicos; además de ser colaborador en publicaciones impresas y digitales de la ANTAD, incluido Retailers Magazine (hoy Retailers.mx), y de la revista Comensales de la AMR.
Pasión por el vino y los viajes
Un renglón aparte es su pasión por el vino y los viajes por el mundo, que lo llevaron a descubrir aromas, sabores, paisajes y personas.
“Cada año Javier viajaba en dos o tres ocasiones, a algún país de Asia, principalmente a Malasia, Vietnam o Cambodia, y a Europa”, dijo Juan Pablo Flores, al recordar esta parte de la vida de su jefe en la dirección de Estudios Económicos de la ANTAD y amigo. “En alguna ocasión dijo que debía haber nacido en Vietnam porque lo sentía como su segunda tierra, le encantaba”.
Otros viajes los realizaba a Europa y a Estados Unidos. “A México lo conocía de punta a punta”, comentó Juan Pablo Flores. “Decía que era un economista hippie”.
Respecto al vino, el doctor Javier Salas Martín del Campo fue sommelier y coleccionista, luego que desde los 17 años, descubriera su gusto por esta bebida espirituosa.
En una entrevista que la revista Comensales de la AMR publicó en su más reciente edición de noviembre-diciembre 2020 (número 57), se informó que “su colección es de más de 8 mil botellas, aparte de las aproximadamente 15 mil etiquetas, que tiene catalogadas por país, región, productora y año. La pieza más entrañable de su colección es una botella de vino Federico Paternina de 1928, que le costó mucho trabajo conseguir”.
El adiós
Cuando inició la pandemia, el doctor Salas Martín del Campo, como sus compañeros de oficina de ANTAD, realizaron su trabajo desde casa, él en Querétaro, donde continuó con los estudios que elaboraba con Juan Pablo Flores, además de todas las actividades que siempre tenía. Q.E.P.D.