FRANCIA PROHÍBE DESPERDICIO DE ALIMENTOS A SUPERMERCADOS
Los diputados votaron por unanimidad un proyecto de ley que impide a los supermercados destruir los alimentos que aún son aptos para consumo humanos. Las cadenas de alimentación tendrán que utilizar sus excedentes para donaciones, alimento animal o abono.
A partir de ahora, los grandes supermercados franceses no podrán tirar a la basura los remanentes alimentarios o tampoco destruirlos para imponer a la gente de recuperarlos.
Las cadenas de alimentación deberán estudiar la manera entregar el sobrante o de utilizar los artículos no vendidos a través de donaciones, transformaciones para el alimento animal o como abonos agrícolas. Además, los supermercados de más de 400 m² tendrán que concluir convenios con asociaciones caritativas con el fin de ayudar a las donaciones alimentarias.
La gran distribución representa el 5% de los residuos de alimentos del país cada año según la Comisión Europea. Sus principales actores critican la difícil aplicación de la medida.
El jefe del grupo industrial Leclerc preconiza un plan detallado para organizar la logística de las asociaciones, como la compra de frigoríficos y camiones para la distribución de las donaciones de alimentos. “Está bien de prohibir, pero después hay que organizar la colecta del otro lado”, sostuvo Michel-Edouard Leclerc.
Cada año los franceses tiran a la basura unos 20 a 30 kilos de residuos alimentos por persona.