El poder de la cadena de suministro digital y conectada
Tommy See, Director, Industry & Product Marketing de Blue Yonder.
Las cadenas de suministro del mundo se enfrentan a obstáculos adicionales tras la invasión rusa de Ucrania. Justo cuando la congestión portuaria empezaba a despejarse, las empresas están ante una nueva serie de retos, como la escasez de productos y materiales, el bloqueo de las vías de transporte y del espacio aéreo, y el incremento en el costo del combustible. Si bien la seguridad de las vidas humanas y las necesidades humanitarias son nuestra principal preocupación, los profesionales de la cadena de suministro deben reconocer que esta guerra tendrá repercusiones económicas y logísticas a largo plazo.
Además, las organizaciones sanitarias siguen advirtiendo a una población ya agotada sobre las nuevas variantes del COVID-19 que podrían afectar a la salud mundial y continuidad de las empresas.
En un mundo que se define ahora por la volatilidad y la incertidumbre, existe una competencia crítica en la que toda compañía debe invertir: la agilidad. Las empresas deben tener la capacidad de percibir las cambiantes condiciones en el momento más temprano posible, volver a planificar al instante y responder de forma sincronizada en todos los procesos clave. Ya no es una opción; es un imperativo.
Hoy, la creciente disponibilidad y fácil accesibilidad de las avanzadas tecnologías digitales para la cadena de suministro habilitan la agilidad.
Gracias a la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML), las empresas nunca antes habían sido tan capaces de conectar digitalmente a toda la cadena de suministro de extremo a extremo, desde la demanda y el suministro, para aumentar la visibilidad e identificar las interrupciones, en cualquier lugar de la red, en tiempo real.
Los motores avanzados de optimización, como los de la solución Luminate Planning de Blue Yonder, posicionan a las organizaciones para tener una agilidad inigualable frente a la continua incertidumbre de los mercados mundiales. Este tipo de soluciones, que permiten que la planificación integrada de la demanda y el suministro, mejoran los flujos de trabajo para:
- Crear previsiones de demanda más precisas y evolutivas que reconozcan cómo los grandes y pequeños eventos podrían afectar al comportamiento de los clientes. Los beneficios de una mayor precisión en las previsiones incluyen una mayor agilidad, así como ganancias de ventas, márgenes y productividad.
- Identificar las causas fundamentales de las desviaciones de la demanda o la oferta, de modo que la cadena de suministro de principio a fin pueda corregir el rumbo y alinear sistemáticamente la oferta y la demanda mediante un proceso maestro de planificación.
- Utilizar un proceso habilitado por la IA para evaluar las opciones de resolución y aprovechar las recomendaciones informadas y automatizadas. Al ejecutar menos escenarios basados en el análisis predictivo y la orientación inteligente, las empresas pueden ganar velocidad y agilidad.
- Aprovechar un enfoque conectado y basado en una plataforma para supervisar de forma continua y automática las condiciones previas y posteriores en tiempo real.
Estas cuatro estrategias conectan toda la red de suministro en tiempo real, para la detección temprana y resolución de interrupciones, y también crean una cadena de suministro autónoma, autocorrectiva y fluida, optimizada para la agilidad.
Los únicos números que importan: sus métricas
Hoy, aunque parece imposible gestionar una cadena de suministro de forma rentable, es esencial mantenerse centrado en los únicos números que podemos controlar y mejorar: sus propias métricas internas. Incluso en un entorno extremadamente volátil, hay soluciones que ayudan a los clientes a optimizar las operaciones de su cadena de suministro y a mejorar las métricas clave, como la precisión de las previsiones, las rotaciones de inventario, los índices de llenado, los costos logísticos y el desabasto.
A través de la IA y ML, las empresas pueden reaccionar con rapidez y agilidad a medida que cambian las condiciones, para mantener todas las métricas clave en el buen camino a pesar de las condiciones externas. En última instancia, las mejoras en estas métricas críticas se correlacionan con mayores ingresos, menores costos, mejores márgenes brutos y mayor capital circulante.