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Blockchain, el futuro del canal moderno

Los grandes retailers estudian desde hace un par de años las aplicaciones de la cadena de bloques en sus procesos y trabajan en proyectos piloto. “El sector explora su potencial debido a que puede aportarle una mayor trazabilidad al ciclo de vida de un producto, permitiendo mayor control en la detección de fallas en la cadena de suministro”, refiere Daniel Vega, director de Asesoría en Administración de Riesgos Financieros y especialista en Blockchain de KPMG en México.

De acuerdo con datos proporcionados por GS1, los principales impulsores para adoptar esta estructura de datos son los siguientes: el 89 por ciento está destinado a ahorro de costos; un 81 a mayor rastreabilidad y 79 por ciento a mayor transparencia.

“El blockchain ayudará a recopilar y actualizar la información de los alimentos, desde su nacimiento o producción, hasta que llega a la mesa del consumidor para mejorar su trazabilidad y rastreabilidad. Esto permitirá identificar el origen de una posible crisis alimentaria, así como determinar cuándo, cómo y a quién corresponde la responsabilidad dentro de la contingencia”, explica Gerardo Brehm Sordo, director de Relaciones Institucionales de GS1 México.

También comenta el especialista que dicha solución permite la agilización de operaciones, gestión y rastreo a nivel mundial de grandes cantidades de artículos, cajas, pallets, contenedores y/o transportes. Además, pueden almacenarse y compartirse los bienes, identidad, credenciales y derechos digitales entre las nubes corporativas sin darle a un sólo jugador el poder de modificar esto.

Asimismo, agrega que se puede evitar o reducir fraudes, permite la transferencia de datos de manera segura, minimiza riesgos y resuelve procesos en tiempos más cortos.

La cadena de bloques también da la oportunidad de que se registren todas las transacciones, deja constancia de cada una de ellas con la ventaja de que los datos no se pueden manipular y son verificables sin necesidad de intermediarios y resguarda información de manera segura.

Además, refiere, el blockchain permitirá generar el smart contract o contrato inteligente que eliminaría el proceso administrativo por el que pasan normalmente proveedores y clientes. Éste consiste en un documento que se ejecuta en un software de manera autónoma y automática sin intermediarios, en lugar de utilizar un documento impreso con lenguaje legal.

Por otra parte, el smart contract se verifica dentro de un modelo de confianza distribuida, sin la necesidad de un tercero, ya que no sólo se trata de almacenar digitalmente la documentación o permitir la firma electrónica, sino realizar análisis y ejecutar alguna de las partes de su lógica interna. Adicionalmente, las partes pueden definir el objeto del contrato, las acciones que se pueden realizar sobre él y las cláusulas de aplicación.

“En el corto y mediano plazo vamos a ver, al menos en las grandes empresas, cómo se implementa esta tecnología. Sin duda hay interés e inversión”, refiere en entrevista Josu San Martin, ex director de FintechMéxico y ahora integrante de la Asociación Blockchain México.

 

Proyectos piloto

Walmart fue una de las primeras compañías del retail que experimentaron con la cadena de bloques. En 2016, se unieron con IBM para identificar y eliminar los alimentos que habían recibido quejas de los clientes.

En entrevista, Baltazar Rodríguez Téllez, arquitecto senior en IBM México y líder del Proyecto Blockchain dentro de la compañía, detalla que con su solución Food Trust, basada en la utilización de blockchain y los estándares de seguimiento de proceso de GS1, se trabajó en un primer proyecto originalmente con Walmart, en China, para gestionar la calidad y el recorrido de la carne de cerdo.

“El gran valor de lo que estamos haciendo ahora es que la trazabilidad era relativamente difícil. IBM diseña Food Trust, utilizando los estándares de GS1. El ejercicio fue muy bueno e hicimos otro, con ellos, trazando mangos mexicanos producidos en Chiapas que se vendían en Walmart de Estados Unidos. Se registraban todos los tramos de producción hasta su consumo. Uno de los experimentos era picar mangos y determinar, desde su área de logística, en un supuesto de que estuvieran contaminados, por dónde pasaron y dónde están los posibles puntos de contaminación. El seguimiento completo de los mangos les tomó poco menos de ocho días”.

Señala que cuando se habla de productos perecederos, ese tiempo resulta inviable para las tiendas. “Terminan retirando todos los mangos de los anaqueles y tirándolos. Sin embargo, con blockchain, la revisión del producto desde el momento que salió de la granja, pasando por sus transportistas, los puntos donde fue procesado, los tratamientos que recibió, hasta el momento en que se encuentran en el anaquel, se sabe en dos segundos”.

El ejercicio fue tan exitoso para ambos que, además de Walmart, una gran cantidad de empresas productoras de alimentos y retailers a nivel mundial ya están usando esta solución no sólo como piloto sino a nivel productivo como Carrefour y Kroger, asegura el experto.

En 2018, Walmart anunció que pediría a los proveedores de Leaf Green que implementaran un sistema de seguimiento del campo a la tienda basado en el sistema de Food Trust de IBM.

Para IBM, la industria alimentaria es sólo una de las muchas incursiones en la tecnología blockchain. La estadounidense comparte el primer lugar con la corporación china de comercio electrónico Alibaba con respecto a la cantidad de patentes presentadas globalmente y relacionadas con esta innovación.

Recientemente, a IBM se le otorgó el derecho exclusivo para un sistema de monitoreo basado en una cadena de bloques que fue creada para prevenir diferentes tipos de hackeos y violaciones de seguridad.

En octubre de 2018, IBM lanzó oficialmente su red de seguimiento de alimentos basada en blockchain, Food Trust, después de 18 meses de pruebas.

Se trató de una alianza con el minorista de alimentos, Carrefour. La compañía con sede en Francia, que opera más de 12 mil tiendas en 33 países, probaría primero la tecnología de bloques en sus tiendas para expandirla a todas sus marcas en el mundo, en 2022.

Durante el período de prueba de Food Trust, que comenzó en agosto de 2017, la compañía se asoció con Nestlé S.A., Dole Food Co., Driscoll’s Inc., Golden State Foods, Kroger Co., McCormick and Co., McLane Co., Tyson Foods Inc. y Unilever NV. Según IBM, durante ese lapso, los minoristas y proveedores utilizaron la cadena de bloques de Food Trust para rastrear productos alimenticios individuales.

Laura Martínez, directora de proyectos de GS1 México y encargada del proyecto Blockchain, dijo a Retailers Magazine que esta cadena presenta una gran variedad de aplicaciones para fortalecer la colaboración entre los socios comerciales.

En ese sentido, GS1 ha echado a andar diversos proyectos piloto, el más reciente, haciendo la trazabilidad de medicamentos; además, han trabajado en el rastreo del tequila que se exporta hacia Estados Unidos.

Baltazar Rodríguez agrega que existe un gran interés en México por esta tecnología. “Se está utilizando en una gran cantidad de lugares. Nosotros hemos laborado en proyectos piloto y productivos para trazabilidad de exportación, transformación, producción nacional de acero, así como la de licores. Uno de los primeros proyectos que tuvimos como referencia pública fue con la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros) para hacer el registro de los seguros automotrices obligatorios”.

Otro ejemplo, apunta Gerardo Brehm, de GS1 México es el de Provenance, compañía de gestión de blockchain que utilizó junto con etiquetas inteligentes esta tecnología para rastrear atún desde el momento de su pesca hasta llegar al consumidor, lo que permitió la captura de este alimento de manera sostenible y verificable, entre otros beneficios.

KPMG ha trabajado en proyectos que hacen la trazabilidad del vino, desde la semilla, el sitio donde se cultiva, donde se empaca, hasta el consumidor final; también con Singapore Airlines en el desarrollo de tarjetas de puntos con tecnología de cadena de bloques.

 

El gran sector fármaco

Blockchain ha ocupado ya un lugar en otros sectores como el farmacéutico, financiero y agroalimentario, y aunque apenas se construyen fórmulas específicas para su uso, ya ha tomado relevancia y un impacto positivo en materia de seguridad, transparencia y colaboración en favor del consumidor.

El experto de IBM subraya que la trazabilidad es un dilema general. Ejemplo de ello, refiere, es una estadística de la Organización Mundial de la Salud en la que señala que cerca de un 20 por ciento de todos los fármacos que se consumen son piratas o que ya habían expirado y alguien volvió a etiquetar. “Es un problema de salud mundial. Lo vemos también en los productos perecederos. Recientemente, en los supermercados de Estados Unidos comenzaron a retirar espinacas y lechuga por contaminación de estericia coli. Poco a poco estamos agregando los elementos para darle mayor certeza al consumidor y a los intermediarios dentro de la cadena”.

 

Los desafíos

Entre los desafíos, nuestro entrevistado de IBM expone que la adopción implica un cambio de filosofía. En lugar de pensar cómo ganar por encima de mis competidores, se busca un beneficio conjunto, pues se trata de una tecnología que se fortalece a través del ejercicio de cooperación entre los participantes.

“La manera en la que se hacen negocios es a través de ejercicios adversariales, difícilmente vas a hacer algo para apoyar a tus competidores; sin embargo, en el caso de blockchain y los estándares de GS1, lo que tratamos de hacer es encontrar beneficios para todos los participantes. Si lo piensas de ese modo, se trata de una nueva forma de hacer negocios”.

El hecho es que el desarrollo de soluciones de la cadena de bloques se encuentra apenas en una fase de exploración y de estudio en la mayor parte de las empresas del mundo, por lo que los comercios se mantienen como observadores de la tecnología. A su vez, la falta de estandarización de plataformas es otro de los retos que identifica Daniel Vega de KPMG.

Cuestionado al respecto, Josu San Martin agrega también que se trata de un tema tecnológico: “Hay que invertir en desarrollo e innovación. Sabemos que México, en comparación con otros países de la OCDE, está en las últimas posiciones al respecto”.

 

Legislación

La organización a la que pertenece Josu San Martin, conformada en diciembre de 2018 por Bitso, Volabit, BIVA, GBM, Lvna Capital, ConsenSys y Exponent Capital, busca coadyuvar con las empresas para la adopción de la tecnología, mostrar a la población y a los gobiernos sus beneficios e impulsa reformas a la ley.

“La Ley está bien, pero no está enfocada en blockchain. Es más financiera, de ese lado ha abierto algunas puertas, pero hacen falta reformas que se centren en la tecnología, en las aplicaciones fuera de las finanzas”, detalla San Martin.

No obstante, para Baltazar Rodríguez de IBM, México tiene condiciones jurídicas que hacen ideal la adopción de la cadena de bloques. Sobre todo, porque para funcionar utiliza la misma tecnología de la firma electrónica avanzada del SAT. “De hecho podemos trabajar con esa firma, la Ley publicada en 2012 lo respalda”.

 

El valor del mercado

Desde su llegada en 2017 como la tecnología detrás de las criptomonedas, su penetración ha sido acelerada y se prevé mayor crecimiento.

La consultora IDC pronostica para 2021, que 25 por ciento de los bancos transaccionales globales y un 30 por ciento de las empresas de manufactura y comercio, así como el 20 por ciento de las organizaciones de salud usarán redes de blockchain. Además, 1 de cada 5 empresas que se encuentran en el Top 3000 de Latinoamérica usará la cadena de bloques como fundamento para la confianza digital a escala.

KPMG estima que para 2021 el valor del mercado de bloques ascenderá a 2 mil 300 millones de dólares, mientras que El Foro Económico Mundial calcula que, en 2025, el valor del mercado global de servicios del mismo será de 176 mil millones de dólares.

“El World Economic Forum hizo un análisis del impacto que tendría agregar blockchain a la cadena de suministros de los embarques marítimos y es aproximadamente el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto mundial. Frente a eso cualquier estimado que se tenga hoy en día será conservador, afirma Baltasar Rodríguez.

Según la Global Blockchain Survey 2018, realizada por la consultora PwC a 600 ejecutivos de grandes empresas internacionales, se estima que en el año 2030 la tecnología de la cadena de bloques soporte entre el 10 y 20 por ciento de la infraestructura necesaria para el funcionamiento de la economía mundial.

En 2022 habrá un crecimiento anual de un 51 por ciento de esta cadena en varios mercados, como el del internet de las cosas (IoT), pronostica MarketWatch. “Las encuestas indican que la tecnología blockchain tiene una tasa de crecimiento anual compuesta por el 73.2 por ciento en el periodo del 2017 al 2022, es un crecimiento importante de adopción de la tecnología”, apunta Laura Martínez.

Elva Mendoza

Reportera en Puntual Media. Entusiasta de la información, los datos y las letras

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