Los recursos destinados para el cuidado de la salud se redujeron 13.6%; vivienda y combustibles, 6.7%; transporte y comunicaciones, 6.5%; y alimentación 3
Entre 2008 y 2010, el gasto promedio total de los hogares disminuyó 3.8% para colocarse en 10 mil 198 pesos mensuales, de acuerdo con la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010 que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los recursos destinados para el cuidado de la salud se redujeron 13.6%; vivienda y combustibles, 6.7%; transporte y comunicaciones, 6.5%; y alimentación 3.
En 2010, detalla la encuesta, cada hogar mexicano gastó apenas 213 pesos mensuales en cuidados de la salud, que en términos reales equivale a 33 pesos menos que en 2008, cuando destinaron 247 pesos, esto para una familia que en promedio es de 3.9 miembros.
Pero el gasto es diferenciado según el nivel de ingreso, o decil, al que pertenece cada familia.
Por ejemplo, los hogares agrupados en el decil I, que agrupa al 10 por ciento de la población de menor ingreso, gastaron el año pasado 197 pesos mensuales en cuidados para la salud, mientras que las familias en el decil X, las de mayor ingreso, erogaron mil 303 pesos.
De igual forma, el gasto en vivienda y combustibles pasó de 795 pesos mensuales en 2008 a 742 pesos, el año pasado, de acuerdo con los datos del Inegi.
Los hogares no modificaron sustancialmente la estructura de gasto que tenían en la encuesta anterior y siguen destinando la mayor proporción de sus ingresos, 33.4 por ciento, a la adquisición de alimentos, bebidas y tabaco.
La encuesta del Inegi permite observar que existieron retrocesos que no únicamente limitan el presente de los hogares, sino que además afectan su capacidad de superar su calidad de vida a futuro, concluyó un análisis del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey.
«No puede olvidarse que la alimentación, educación y salud adecuada, constituyen factores esenciales para impulsar el crecimiento económico, la competitividad y la productividad, justamente todo aquello que hoy representa un ancla para México», se subraya en el documento.
«De igual manera, no puede dejarse de lado que el no cubrir los requerimientos antes citados es el caldo de cultivo para que algunos sectores sociales volteen a la informalidad o a la ilegalidad como mecanismo para intentar obtener un mejor nivel de bienestar», advirtió el Centro dirigido por José Luis de la Cruz.
El análisis enfatizó que el supuesto blindaje de la economía mexicana falló.
