Las seis claves para que el CIO transite al futuro
Andrés Aldama, socio de Asesoría en Estrategias y Procesos de Transformación Tecnológica (CIO Advisory), y Alain Gómez, gerente Senior de CIO Advisory, ambos en KPMG México.
En el marco de las cambiantes necesidades de consumo y las innovaciones tecnológicas, siguen creciendo las exigencias de los clientes. Por ello, la transformación digital forma parte de las principales estrategias en la agenda del CIO (Chief Information Officer).
Dicha transformación está presente en las decisiones diarias del liderazgo de las empresas, e implementarla con éxito requiere de gran agilidad, ya que la respuesta inmediata que pide el mercado marca la pauta para adaptar el negocio y continuar generando valor de manera inmediata.
De acuerdo con el estudio Perspectivas de Alta Dirección en México 2022 de KPMG en México, 53% de las empresas tienen como meta invertir y digitalizar procesos mediante nuevas soluciones digitales, y 37% piensa optimizar o invertir en nuevos modelos de negocio digitales. Por si fuera poco, hace un par de años se pronosticaba que para 2022, 80% [1] de los nuevos negocios estarían apalancados en estrategias digitales.
En este contexto, el CIO necesita una estrategia de innovación tecnológica acorde con la velocidad del mercado. Ya no basta que actúe como administrador reactivo de sistemas legados. Resulta crucial que funja como habilitador del negocio y de nuevos productos y servicios, con énfasis en la seguridad, escala y la velocidad que requiere el mercado.
Según el estudio The Future of IT de KPMG, [2] al integrar seis aspectos clave en las proporciones correctas, el CIO puede transitar al futuro de las tecnologías de la información (TI) y generar el valor que el negocio requiere:
Velocidad del mercado
- Rediseñar un modelo operativo de TI dinámico que rompa los silos entre las funciones de la empresa y otorgue poder al personal.
- Ensamblar dinámicamente capacidades mejoradas para garantizar una función de TI flexible, escalable, conectada y decididamente humana.
- Crear experiencias integrales para el cliente que trasciendan los puntos de contacto y habiliten nuevos productos y servicios, de forma segura con velocidad y escala.
Inversión dinámica
- Implementar un enfoque de inversión de cartera.
- Aprovechar los procesos financieros ágiles para impulsar el financiamiento dinámico y continuo de tecnología e inversiones.
Fuerza laboral flexible
- Desarrollar una vista de 360 grados de la fuerza laboral de TI.
- Reforzar las habilidades comerciales, técnicas y virtuales para crear un ecosistema flexible de talento.
- Con automatización inteligente, desencadenar una transformación revolucionaria de habilidades y funciones.
Entrega moderna
- Trascender los silos tradicionales que limitan la agilidad de TI, integrando ingeniería, pruebas y operaciones en equipos compuestos.
- Automatizar grandes porciones de la cadena de valor.
- Crear una cultura de colaboración centrada en los resultados para el cliente.
Los datos como un activo
- Reinventar sustancialmente la cadena de suministro de datos, para que estos sean más modulares y estén mejor gobernados.
- Elevar el nivel de alfabetización de datos en toda la empresa.
Confianza del cliente
- Reforzar la confianza como base de una estrategia comercial exitosa y sostenible.
- Inculcar la confianza en la tecnología en toda la organización.
- Influir en la percepción que el cliente tiene de la empresa.
- Promover una sana relación de confianza con el cliente con base en tecnologías conectadas complejas, a menudo invisibles.
El papel del CIO se encuentra en un momento decisivo, pues se ha convertido en garante del logro de las condiciones futuras de la organización, con la responsabilidad de ayudar al progreso del negocio, y no solo respaldarlo.
Los CIO con visión transformadora necesitan asumir el liderazgo para aprovechar la disrupción digital y convertir las TI en fuente de innovación. Este debe ser uno de los principales motivadores estratégicos a considerar para lograr trabajar en conjunto con la alta dirección en el desarrollo de nuevos productos, servicios e, incluso, modelos de negocio disruptivos.