¿Venderías carne cultivada en laboratorio?
Según NielsenIQ, 42% de los mexicanos está dispuesto a probar alimentos cultivados en laboratorio.
El reporte de NielsenIQ “The Leading Edge” reveló que 42% de los mexicanos está abierto a probar comida producida en laboratorio, incluida la carne, pero 45% no tiene conocimiento de esta posibilidad.
Así lo informó Yanira Reyes, líder de Customer Success de NielsenIQ en México, quien aseguró que «en el futuro, la carne de laboratorio podría convertirse en una fuente de proteínas accesible y barata, y podría utilizarse para resolver los problemas de escasez de alimentos y seguridad alimentaria que hoy hemos visto se han agravado con la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania. Aun así, la escalabilidad de este mercado requerirá experiencia, avances e innovación adicionales».
En un comunicado de prensa, la firma de investigación de mercados indicó que México enfrenta retos económicos importantes como la inflación, que están impactando en el consumo del mexicano y en cómo las compañías invierten; sobre todo la industria de alimentos, uno de los sectores que genera más gastos en las familias.
“El sentimiento hacia los ingredientes sintéticos es un poco más positivo que aquel hacia la carne cultivada de la misma forma, pero aún representa un reto tanto para la industria como para los consumidores”, dijo Yanira Reyes.
Señaló que “los beneficios y necesidades sociales que la carne y los ingredientes cultivados en laboratorio pueden proporcionar son enormemente positivos:
- la sostenibilidad,
- la seguridad alimentaria y control de enfermedades,
- alimentos baratos para comunidades en riesgo, entre otros».
Otro factor importante para considerar es el desabasto de recursos naturales. La experiencia y las capacidades para crear productos cultivados se pueden utilizar para crear alternativas para ingredientes que podrían ser escasos o costosos de cultivar en el futuro, como granos de café y aceite de palma. Además, la producción de estos ingredientes sintéticos podría ayudar a disminuir el impacto ambiental, por ejemplo, la deforestación.
Inversión y escalabilidad
La líder de Customer Success puntualizó que “la carne cultivada en laboratorio se destaca como un ejemplo de por qué la industria debería tener una visión amplia al invertir para el futuro. Si bien el costo de la carne cultivada es actualmente muy alto, se confía en que se reducirá conforme la industria vaya creciendo. Al mismo tiempo, eliminando a los animales de la cadena de valor alimentaria, desaparece la necesidad de prácticas agrícolas intensivas, granjas en batería y mataderos, así como el sufrimiento de los animales”.
Mencionó que productos como las alternativas a la leche elaboradas en laboratorio ya han recibido aprobaciones gubernamentales en mercados como Estados Unidos, porque están hechos usando «fermentación de precisión», en lugar de ciencias más innovadoras que requieren mayor investigación y pruebas.
“En promedio, solo 6% de mexicanos han consumido un alimento sintético. Será difícil superar la resistencia de los consumidores a ellos, pero la política, legislación y subvenciones es positiva y probablemente sea un factor clave en su eventual crecimiento en los mercados”, argumentó.
Sin embargo, concluyó que “todavía estamos lejos de ver alimentos creados en laboratorio en nuestros supermercados y es un hecho que la producción seguirá siendo una categoría de nicho que no afectará las ventas del mercado de consumo de manera significativa en los próximos tres años, pero ya está en el mapa y seguramente llegará el momento en que este tipo de productos sean cotidianos y de consumo común para todos”.