Simposio de Eficiencia Energética: Enmienda de Kigali
La mayoría de los países, incluido México, ya firmaron la ratificación a la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, en la que se comprometen a reducir el uso de los gases refrigerantes hidrofluorocarbonos (HFC), pero ¿dónde estamos? ¿hacia dónde vamos? ¿Cómo nos va a impactar?
Para abordar estos temas, Agustín Sánchez, representante Latinoamérica del Protocolo de Montreal dictó la conferencia online “Enmienda de Kigali en México, proyección y avances”, en el IV Simposio Eficiencia Energética 2020 Digital de la ANTAD, durante su segunda jornada, el pasado 26 de noviembre.
“Los gases refrigerantes HCFC tienen alto potencial de calentamiento global y de agotamiento de la capa de ozono. En el país, aún tenemos en uso al R-22, pero ya va de salida y tenemos que eliminarlo. Al mismo tiempo se está disminuyendo la utilización de los HFC”, informó el conferencista. “¿Hacia dónde vamos? Ya hay tecnología de alta eficiencia que tiene un bajo o nulo potencial de calentamiento global y de daño a la capa de ozono”.
Agregó que “con estas acciones, la capa de ozono se está recuperando. Logramos un bono de 10 años promedio, en contra del calentamiento global y el cambio climático. El Protocolo de Montreal nos ha dado un respiro. Sin embargo, los HFC tienen un alto potencial del calentamiento global y han sido los sustitutos directos a los CFC y HCFC en los diferentes sectores de la refrigeración y del aire acondicionado comercial, porque es donde tienen su mayor consumo. Ahí hay un impacto, por su fuga, más que por la eficiencia energética”.
Calendario de Kigali
Acerca del Calendario de Kigali, Agustín Sánchez precisó que México está en el grupo A5, “tenemos todavía un tiempo para poder aplicar esta Enmienda, pero en el presente año empezamos a fijar los consumos de los HFC, y entre 2021 y 2022; se va a congelar en el 2024 y de ahí habrá disminuciones graduales hasta llegar a una reducción del 80 %, en el 2045”.
“Por eso es importante hacer pruebas con los gases refrigerantes alternativos, en el sector comercial, como, por ejemplo, el CO2. En refrigeración comercial es enorme el panorama, hoy en día no existe una solución única y es amplísima la adaptación”, enfatizó.
Al mismo tiempo, puntualizó que “en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de la ONU estamos trabajando con México para impulsar alternativas, igual que en otros países, como el CO2 en la refrigeración comercial, pero en diferentes escalas. Para lograr el cambio de gases refrigerantes y hacer todo mucho más eficiente debe haber un cambio de paradigma, el destino final de un equipo ya no corresponderá al usuario, sino al proveedor de servicios de refrigeración; y que las energías renovables nos puedan proveer lo que es necesario”.
La reflexión final que Agustín Sánchez compartió es que “la naturaleza nos está indicando que hay un cambio impostergable en los sistemas productivos. Hay una oportunidad de implantar nuevos sistemas, pero la solución tiene que ser sostenible”.