En México, las transacciones en efectivo han predominado históricamente con más del 84 % de las operaciones realizadas de esta manera. Sin embargo, la situación está cambiando gracias a la introducción de plataformas como el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) y CoDi, los cuales han impulsado una disminución en el uso del efectivo.
Además, la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de alternativas digitales, resaltando la necesidad de que los comercios implementen estrategias de omnipagos.
Hoy en día, los métodos de pago alternativos están ganando terreno rápidamente en el país, con tendencias claras de crecimiento en opciones como:
- Tarjetas de débito: Su incorporación ha aumentado con la inclusión financiera en zonas rurales, ofreciendo transacciones rápidas y seguras a medida que más personas acceden a cuentas bancarias.
- Billeteras digitales: Utilizadas por cerca del 70 % de los mexicanos, se han vuelto populares por su conveniencia y seguridad, impulsadas por el aumento en la circulación de tarjetas y las iniciativas gubernamentales.
- Transferencias electrónicas móviles: SPEI y CoDi han registrado un crecimiento exponencial, con más de 12 millones de usuarios en CoDi, facilitando transferencias instantáneas sin costo.
- Compre ahora, pague después (BNPL): Se prevé que esta opción, especialmente atractiva para los millennials, crezca 42.8 % anual al ofrecer compras con pagos diferidos sin intereses.
- Pagos de persona a persona (P2P): Plataformas como PayPal son preferidas por más de 5 millones de mexicanos por su versatilidad y facilidad de uso.
Para mantenerse competitivos, los eCommerce deben adoptar tecnologías que soporten una estrategia de omnipagos. Es vital la capacidad de aceptar múltiples formas de pago para responder a las cambiantes preferencias de los consumidores. Además, la elección del sistema operativo adecuado es esencial: Android se posiciona como una opción flexible y escalable para los retailers, permitiendo integrar nuevas tecnologías y mejorar la experiencia del cliente.
También es crucial garantizar la seguridad de la plataforma de pago, cumpliendo con las normativas como el Estándar de Seguridad de Datos para la Industria de Tarjeta de Pago o PCI DSS. En un entorno donde la protección de los datos es una prioridad para los consumidores, los comercios deben ofrecer sistemas que protejan contra fraudes y filtraciones.
En resumen, los eCommerce necesitan soluciones que ofrezcan confiabilidad y diversidad de opciones de cobro para mantenerse competitivos. En un ambiente donde la incorporación de nuevas tecnologías y métodos de pago evoluciona rápidamente, la capacidad de adaptarse a las preferencias cambiantes es clave para el éxito.
Implementar una estrategia de omnipagos no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también optimiza la eficiencia operativa, posicionando a los comercios para prosperar en un mercado cada vez más digital y diversificado.
Colaboración exclusiva para Retailers Magazine por
Antonio Rubio, Sales Director de Ingenico.
