La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), organismo representante de más de 120 embotelladores de esta industria, dio a conocer el volumen de ventas y recaudación en el país por concepto del impuesto agregado a las bebidas saborizadas, a junio de 2019.
De acuerdo con datos de la ANPRAC la población de ingresos bajos pagó el 57 por ciento de lo recaudado por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas. Los efectos regresivos del IEPS a refrescos se siguen reflejando en los sectores más pobres del país, ya que son quienes han sostenido la mayor parte de esta medida impositiva.
Los consumidores pagaron por el IEPS, en el primer semestre del año, 125 198 millones de pesos, sumado al 16 por ciento del Impuesto del Valor Agregado, lo cual representa una carga fiscal de 145 230 millones de pesos. Esto representa aproximadamente un 30 por ciento de impuestos indirectos a las bebidas saborizadas.
También la ANPRAC señaló que el aumento de precios a los refrescos fue casi el doble que la inflación del país, sin que su consumo disminuyera a largo plazo.
Durante 2018 la industria mexicana de bebidas generó un valor de producción de 415 600 millones de pesos el equivalente al 1.8 por ciento del PIB nacional. La demanda creció en el primer semestre de este año 0.98 por ciento, consistente al comportamiento de los últimos seis años, con una tasa promedio de 1.1 por ciento anual, cifra similar a la de su crecimiento histórico.
