Los minoristas al encuentro de la experiencia híbrida
Gabriel Ocadiz, director de canal y PYME de Lexmark México
A raíz de los sucesos de los últimos años donde las interacciones de las personas se daban a través de las pantallas por la necesidad de asilamiento, la experiencia de los consumidores con el mercado también cambió. La tecnología fue el puente que materializó que las ventas de productos continuaran y obligó a las marcas y minoristas que aún no apostaban por las ventas electrónicas, a implementar nuevas prácticas para sobrevivir en un mundo hiperconectado y con hábitos de consumo en constante cambio.
Ante esta nueva realidad y el regreso a la interacción presencial, los hábitos de consumo se establecieron como un híbrido. Entre el mundo virtual y la presencia física se crearon oportunidades de contacto entre las marcas y el consumidor, enriqueciendo la experiencia y la información de valor, para todos los involucrados.
Ahora, nos encontramos ante un abanico de posibilidades donde los minoristas cuentan con la tecnología para conocer mucho más a fondo a su consumidor y a sus hábitos de compra, para que, cuando se dé el encuentro presencial en una tienda física, la marca ofrezca una experiencia enriquecida mediante diferentes herramientas, además del encuentro cara a cara con el producto y su exposición en tienda.
Un ejemplo de la información que tiene el consumidor en la tienda y, que a través de la tecnología se ha modificado, es el código QR y los códigos de barras en los productos. Al abrir el código podemos encontrar:
- información del artículo,
- variedades,
- disponibilidad en tiendas,
- usos sugeridos, y
- productos similares.
Esto, además de beneficiar al consumidor al tener la información que necesita a la mano, le da información al retailer sobre los intereses de su cliente y sus gustos; lo que le permite personalizar la publicidad, así como perfeccionar su conocimiento en los hábitos de compra.
La información que recibe el retailer, al explotar esta experiencia híbrida al máximo, es de mucho valor y tiene infinitas aplicaciones, donde será igual de importante el incentivar su uso dentro de la tienda, esto es, colocando los códigos en un lugar visible y dar información sobre qué beneficios traerá para el consumidor esa interacción.
En esta línea, algo muy importante que muchos retailers no consideran a la hora de hacer la inversión en la tecnología, es cómo lo van a comunicar en la tienda a sus consumidores.
Por consiguiente, vale la pena considerar la importancia que mantiene la tienda física, la psicología del consumidor y su paso por la tienda. Sin duda, el contacto más cercano de la marca con su público es cuando el consumidor tiene los productos de frente, con la información a su alcance y comienza el viaje de interacción donde tomará la última decisión.
Colaboración exclusiva para Retailers.mx por
Gabriel Ocadiz, director de canal y PYME de Lexmark México.
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