Flujo circular, perfecto para la industria de alimentos
Colaboración exclusiva para Retailers.mx por Albert Go, Regional Manager de Lalamove para Latam.
Cuando escuchamos el concepto startup y vemos cómo ha crecido hasta convertirse en una empresa unicornio, siempre ubicamos una palabra: desafíos. Y es que, con base en ellos se posibilita el desarrollo de cualquier empresa y se descubren áreas de mejora en muchos aspectos. Muchas veces, estos desafíos se encuentran en las cadenas de distribución, las cuales tienen un aliado en común, las plataformas de entrega de última milla, que si bien se han entendido como la parte final del ciclo de envío de un producto, hoy vemos que no solo es funcional para la entrega final a cliente, sino también para abastecer suministros para la elaboración de alimentos en los negocios de este giro, en el que hoy nos enfocamos.
En el mundo logístico, todos sabemos que las cadenas de suministro resultan fundamentales para el óptimo funcionamiento de cualquier industria. Los últimos dos años (los dos de pandemia en México) han estado cargados de grandes retos para las empresas, que han tenido que adaptarse a los nuevos requerimientos y hábitos de los consumidores y a los procesos operativos que buscan alcanzar una mayor eficiencia, rapidez y seguridad. Hoy sabemos que aquellas que no han logrado entender y adaptarse a tiempo, han desaparecido.
Al ser clave para el éxito de cualquier empresa, la cadena de suministro tiene un papel fundamental en este proceso de cambios y evolución para enfrentar el impacto económico, mercantil y social, sobre todo en negocios esenciales como el de alimentos y bebidas.
El sitio especializado en datos y estadísticas Statista prevé que los ingresos en el segmento de entrega de alimentos en línea alcancen los 1 957 millones de dólares en el 2022 y que los ingresos muestren una tasa de crecimiento anual del 8.93%, resultando en un volumen de mercado proyectado de 2 mil 756 millones de dólares para el 2026.
Lo anterior nos dice que, en esta industria, que es una de las que más ha crecido gracias a la tecnología móvil, al eCommerce y la logística de última milla. Por lo que aquí quisiera puntualizar los principales retos para la cadena de suministro con miras a los siguientes años en los que, tenemos que estar de acuerdo en que nada va a ser igual:
- Digitalización es quizás el reto más importante para las cadenas de distribución. Dar el salto a herramientas tecnológicas que permitan innovar, digitalizar, automatizar y centralizar los procesos, no es una opción el día de hoy, de hecho podría decirse que es una obligación si se quiere permanecer en el mercado. La digitalización permitirá enfrentar más rápidamente los desafíos de esta normalidad, brindando ventajas como conectividad, datos en tiempo real, análisis de datos, mejor administración y mejores planes para gestionar riesgos.
- Capacidad de abastecimiento. La necesidad de quedarse en casa durante dos años hizo que se incrementara el comercio electrónico, cambiando las formas de comprar y vender. Eso sin duda impacta a la cadena de suministros porque se vuelve difícil asegurar la existencia de producto en los anaqueles, por lo que es urgente su capacidad de abastecer y administrar los productos para los mercados físicos y virtuales.
- Acoplarse tendencias de responsabilidad social y sustentabilidad. En una sociedad donde los consumidores se inclinan a marcas y productos con responsabilidad ambiental y la salud, el sector logístico debe ajustarse a estos requerimientos, comunicando las características del artículo a la hora de exhibirse. Alinearse a las tendencias de sustentabilidad, cuidado del medio ambiente y Responsabilidad Social Corporativa también brinda una ventaja competitiva, como eficiencia, reducción de costos y mayores ganancias.
Las soluciones de última milla pueden aplicarse a soluciones en distintos niveles. En términos de eficiencia, trazabilidad y velocidad que brinda estar conectado a la red durante los envíos significa optimizar tiempo y disminuir gastos, adicionalmente, con la implementación de diversos tipos de vehículos, la industria de los alimentos, permite el transporte tanto de insumos frescos y materias primas y hasta de alimentos preparados para el consumidor final.
Siguiendo con la tendencia de la última milla, no sólo como parte final de la cadena, sino a través de todo el proceso, la facilidad de las plataformas para conectarse con APIs, facilitan la automatización de entregas y, como empresas tecnológicas, la responsabilidad social y ambiental está implícita al llevar procesos digitales que evitan el uso y desperdicio de recursos físicos como papel, por ejemplo.
La logística de última milla no debe ser entendida como el último eslabón de la cadena de suministro. La importancia que hoy tiene no debe ser subestimada, al contrario, insertarla en todos los pasos del proceso de distribución de alimentos será de gran ayuda para continuar expandiendo esta industria y para servir de ejemplo a otros giros que, indudablemente, necesitarán aliarse con plataformas tecnológicas de envíos inmediatos para seguir creciendo.