El potencial de la Creator Economy en Latinoamérica
Mario Esparza, experto en marketing holístico y comunicación corporativa.
La creciente penetración de internet, el establecimiento de redes 4G y 5G, el acceso generalizado a dispositivos móviles, el avance de redes sociales, el desarrollo de blogs y la creación de podcasts, el fortalecimiento de comunidades virtuales y la consolidación de plataformas de video, entre otros elementos, han creado un terreno fértil en Latinoamérica para el surgimiento de una próspera y novedosa economía: La “Creator Economy”.
La economía del creador o economía creativa, como también se le conoce, integra los ingresos obtenidos por los creadores de contenido en línea de distintos formatos (texto, video o audio), las compañías que comercializan software para crear contenido, los servicios de hosting (alojamiento web) y las formas de monetización que incluyen publicidad en redes sociales, colaboraciones con marcas, contenido exclusivo para suscriptores y pagos directos de sus seguidores.
Actualmente, Latinoamérica es la región con el mayor consumo de contenido con un promedio de 7 a 14 horas diarias, por lo que se posiciona como una zona con gran potencial para el crecimiento de la Creator Economy y capitalizar plataformas como TikTok, Instagram, YouTube, Patreon y Only Fans, entre otras.
Según Goldman Sachs, en 2027 la economía creativa alcanzará los 480 mil millones de dólares.
En este contexto, con una población joven y altamente conectada de aproximadamente 237 millones de personas, América Latina cuenta con una abundancia de talento creativo que está encontrando nuevas formas de expresarse y llegar a audiencias globales a través de plataformas digitales.
Un caso a destacar es la argentina Belu Lucius, quien ha construido una sólida carrera como influencer y creadora de contenido en plataformas como Instagram, YouTube y TikTok, además de dar el salto a los medios tradicionales con su participación en MasterChef Celebrity de la cadena de televisión Telefe y realizar videos para ESPN.com.
Nombres como el boliviano Fabru Blacutt, el colombiano David Sin Fama, el uruguayo Fede Vigevani, el salvadoreño Alfredo Larin y el mexicano Luisito Comunica, entre otros, estarán delineando el futuro de la Creator Economy en territorio latinoamericano.
No obstante, entre los desafíos a los que se enfrentan los creadores de la región para su crecimiento y desarrollo se encuentran el acceso a equipos de alta calidad, software y formación especializada para producir contenidos de alta calidad; monetización limitada en la región para algunas plataformas; así como retos en materia de regulación y censura en algunos países que pueden restringir su libertad de expresión y creatividad.
Del otro lado de la moneda, la economía creativa en América Latina presenta una serie de oportunidades emocionantes para aquellos creadores dispuestos a enfrentarlos y capitalizarlos como nuestra diversidad cultural, crecimiento de plataformas locales como Rappi, Mercado Libre y Nubank que están brindando nuevas oportunidades de monetización y colaboración, así como el apoyo de la comunidad de creadores para colaborar, aprender, participar en eventos y compartir recursos y experiencias.
Para la consolidación y crecimiento de un creador, se requiere construir una fuerte marca personal con contenido innovador, contar con una visión de negocio y desarrollar las 6 C’s del Creator Economy:
- contenido,
- canales,
- comunidad,
- colaboración,
- constancia y
- conversión.
En palabras del científico e inventor estadounidense Edwin Herbert Land, “lo esencial de la creatividad es no tener miedo a fracasar”, por lo que, sin duda, el futuro de la Creator Economy en Latinoamérica se ve prometedor por la pasión, entrega, capacidad para tomar riesgos y audacia de los creadores de la región.
Con el apoyo adecuado y la determinación para innovar y adaptarse, los creadores latinoamericanos pueden alcanzar nuevos niveles de éxito y contribuir de manera significativa al panorama digital global, agregar valor a las campañas de marketing de las marcas y mejorar la calidad de vida de las personas con contenido relevante. Y tú, ¿ya formas parte de la economía creativa?
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