Los riesgos para México 2022
De acuerdo con KPMG, 42% de los encuestados afirmó que el riesgo de inseguridad y falta de estado de derecho debe ser vigilado durante 2023.
En el estudio “Riesgos en México 2022. Anticipando rutas de crecimiento”, realizado por KPMG en México se abordó la percepción de la Alta Dirección sobre los riesgos de su entorno; así como enfoques de gestión y herramientas que utilizan.
«Cada vez hay mayor conciencia empresarial sobre la relevancia de analizar los riesgos del entorno; impactos y oportunidades que generan. Estos análisis detonan iniciativas para adaptar la gestión y reducir efectos de potenciales impactos como en los tres riesgos destacados: ciberseguridad, desabasto e inseguridad», dijo Juan Carlos Reséndiz, socio líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México.
Agregó que «la relación de los riesgos ambientales y sociales con la continuidad del negocio es cada vez más clara; así como la ventaja que se obtiene cuando el Consejo de Administración lidera la gestión de riesgos».
Por su parte, José Carlos Ortiz, socio de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de esta empresa, aseguró que «contar con un proceso robusto de gestión de riesgos empresarial se ha vuelto cada vez más relevante para las organizaciones en México que buscan anticiparse a retos relevantes de manera proactiva y no una vez se han materializado».
Ambos ejecutivos expusieron que el análisis identifica amenazas a corto y mediano plazo, y el grado de conciencia en el enfoque de gestión de las compañías.
“Los tres riesgos con mayor probabilidad de materializarse actualmente en México son
- los ataques cibernéticos (55%);
- la escasez de insumos clave (47%), que refleja los impactos en las cadenas de suministro locales y globales; y,
- la inseguridad y falta de estado de derecho (42%), que pueden ocasionar ineficiencias en los flujos de trabajo y en las cadenas; así como elevar los costos por necesidad de invertir en seguridad.
El estudio muestra una posible materialización de estos y otros riesgos empresariales con efectos como:
- restricción en la liquidez y el capital de trabajo (46%),
- pérdida de clientes (44%), y
- cambios organizacionales o de estructura (40%).
Amenazas a la estrategia y su mitigación
Nueve de cada 10 empresas (90%) afirman que los riesgos a su estrategia se mantendrán o aumentarán en los siguientes tres años. Sin embargo, existe un amplio interés por planificar y ejecutar esquemas para administrarlos, pues 57% ha implementado un proceso de evaluación, monitoreo y gestión de riesgos estratégicos; 8% lo ha hecho con apoyo de asesoría externa, y 14% lo ha implementado, pero comenta que su organización aún no está lista para gestionarlos.
A su vez, cuatro de cada 10 empresas en México (42%) llevan más de cinco años realizando evaluaciones de riesgo, y solo 16% lleva menos de un año efectuándolas. Si bien es evidente que existe madurez en materia de riesgos, aún hay camino por recorrer, ya que 48% afirma que, a pesar de hacer evaluaciones de riesgos, la información no es oportuna o podría serlo más.
Herramientas tecnológicas y eventos de alto impacto
Respecto a cómo se efectúan los procesos, 34% de las empresas utilizan herramientas tecnológicas de gestión de riesgo empresarial, de las cuales la gran mayoría (70%) ejecutan soluciones automatizadas y 39% emplea hojas de cálculo. No obstante, llama la atención que 24% no utiliza ninguna herramienta tecnológica, aunque planea invertir en una, y 42% no tiene planes de invertir a futuro.
Por otro lado, 69% de los negocios en México incluyen los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG o ESG, por sus siglas en inglés) en su plan de gestión de riesgos. De estas empresas, 21% los incluía ya desde años atrás y 48% los consideran más relevantes recientemente. Esto como consecuencia de la pandemia, el aumento de regulaciones sobre estos temas y la presión de los grupos de interés.
Asimismo, los eventos de alto impacto demuestran como una situación o crisis puede impactar el mercado internacional, por lo que 49% de los participantes consideran que situaciones como la crisis sanitaria podrían suceder en los próximos cinco años y 22% que podrían darse en los próximos 10 años.
